1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Tradicionalismo

¿Por qué Julius Evola es el fascista favorito de Internet?

El escritor es adorado por los monologuistas de YouTube, el partido de extrema derecha griego Amanecer Dorado y Steve Bannon. El sello distintivo de su obra es el rechazo a la modernidad

Morgan Jones 8/01/2023

<p>La familia. Óleo sobre lienzo del pintor fascista Mario Sironi, 1927.</p>

La familia. Óleo sobre lienzo del pintor fascista Mario Sironi, 1927.

Galería de arte moderna de Roma

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

En un momento de La historia secreta, de Donna Tartt, nuestro protagonista, un californiano vagabundo en busca de clase y cultura en una selecta universidad de la costa este, habla de la sensación que tiene cuando estudia griego antiguo hasta altas horas de la noche. Rompiendo el ensueño, dice que en esto ve, brevemente, el mundo con “ojos del siglo V”, un mundo “desconcertantemente lento y ajeno, como si no fuera su hogar”.

He pensado mucho en esta frase mientras me sentaba a hacer las tareas administrativas y de correo electrónico que conforman gran parte de la vida contemporánea y escuchaba a criptofascistas estadounidenses nasales tropezar con las palabras de Julius Evola en YouTube. ¿No nos gustaría a todos ver el mundo con ojos del siglo V? ¿Tener rituales que nos unan a la eternidad, a lapsos más profundos y verdades más grandes que nosotros mismos, y no tener que desplazarnos y esperar a que las cosas se carguen y sentir que nuestras vidas son pequeñas astillas desconectadas?

Una tradición inventada

Si hay un movimiento intelectual que alberga en su corazón semejante logro, ése es el Tradicionalismo, una escuela de pensamiento del siglo XX antaño oscura, entre cuyos pensadores clave se encuentra el a menudo discutido Evola. Nacido en Italia en 1898, fue educado en el catolicismo —un sistema de creencias que rechazaría muy pronto— y luchó de joven en la Primera Guerra Mundial. Tras el fin de la guerra, se involucró brevemente en el movimiento artístico modernista italiano Futurismo, y después, tras entablar amistad con el poeta y artista francés y rumano Tristan Tzara y desarrollar una estrecha afinidad con el movimiento Dadá, conoció por primera vez a Benito Mussolini. Sin embargo, el interés de Evola por el arte decayó pronto, y a los veinticuatro años había dejado de pintar por completo. A finales de la década de 1920, se dedicó a escribir, estableciendo la filosofía, mezcla de política y ocultismo, que sería la obra de su vida.

Los temas clave de los escritos de Evola son su hostilidad a la modernidad y su búsqueda de lo trascendental

Los temas clave de los escritos de Evola son su hostilidad a la modernidad y su búsqueda de lo trascendental. En una de sus primeras obras, Imperialismo pagano, publicada en 1928, abogaba por recuperar el espíritu de la antigua Roma, pero también incorporó a su pensamiento elementos de una amplia variedad de tradiciones espirituales, con especial atención al texto hindú Bhagavad Gita. Su libro de 1934, Revuelta contra el mundo moderno, lleva por subtítulo “Política, religión y orden social en el Kali Yuga”, siendo el Kali Yuga la era de Kali, el demonio vengativo del hinduismo, y la última de las cuatro eras del ciclo cosmológico hindú caracterizada por conflictos violentos. Para Evola, el mundo contemporáneo era una de esas edades.

Evola vivió hasta 1974, y su último libro importante fue Cabalgar el tigre, publicado en 1961. El “tigre” del título es la modernidad liberal, y el libro aconseja una retirada de la vida política (enmarcada en el debatido concepto de “apolitia”) y la práctica de una preservación del espíritu de la tradición dentro de uno mismo para vivir junto al tigre sin ser corrompido por él. Es algo parecido a La opción benedictina de Rod Dreher para los tradicionalistas paganos. Al igual que el libro de Dreher, que toma como punto de partida el ejemplo de Joseph Ratzinger (el primer papa católico que ha renunciado a su cargo desde 1415), el tratado de Evola anima a retirarse de la vida pública y de promover las propias creencias como objetivos políticos o sociales para que puedan protegerse y preservarse mejor hasta el momento en que las condiciones sean más favorables.

En la década de 2010, en los márgenes de una derecha radical en ascenso, la influencia de Evola comenzó a ser cada vez más prominente

En cierto modo, esto es lo que hizo el evolaísmo en la última parte del siglo XX y los primeros años del XXI: desaparecer en gran medida, para ser leído sólo por miembros de la extrema derecha que deseaban destacarse como más avanzados política e intelectualmente que los cabezas rapadas callejeros. Sin embargo, en 2015, el destacado neonazi sueco Daniel Friberg —uno de esos miembros de la extrema derecha con aspiraciones intelectuales— escribió un blog en el que llamaba, en términos evolaístas, a la extrema derecha a “estrangular al tigre”, argumentando que la modernidad liberal estaba suficientemente debilitada, rezagada bajo el peso de su propia decadencia y contradicciones, y que había llegado el momento de desmontar y tomar las armas. Tales murmullos pronto crecieron y en la década de 2010, en los márgenes de una derecha radical en ascenso, la influencia de Evola comenzó a ser cada vez más prominente.

Como escribe el escritor estadounidense Benjamin Teitelbaum en su libro War for Eternity, fue en algún momento de julio de 2014 cuando Steve Bannon habló públicamente por primera vez de la obra de Evola y de su compromiso con el tradicionalismo. Dos años más tarde, Bannon dirigiría la exitosa campaña de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Unos meses más tarde, de nuevo, estaría en la Casa Blanca. Según relata el libro de Teitelbaum, que se centra principalmente en Bannon y Alexander Dugin, el tradicionalista ruso vinculado a Putin, Bannon ofreció una serie de entrevistas en las que habló de sus influencias tradicionalistas, algo que dice que encontró por primera vez mientras servía en la Marina. Ese entorno jerárquico y lleno de rituales resultó ser un hogar acogedor para el desarrollo de simpatías fascistas.

Desde entonces, Evola se ha encontrado algo más cercano a la influencia dominante, y no sólo en la Casa Blanca. En Hungría, el partido de extrema derecha Jobbik lo ha incluido en su página web como lectura recomendada, al igual que el partido griego Amanecer Dorado. En Instagram, Joe Rogan habla del Kali Yuga, mientras que en Twitter, el escritor “Raw Egg Nationalist” (Nacionalista Huevo Crudo), plagiado de Tucker Carlson, habla de Evola.

La historia se repite

A menudo se cita a Evola junto a Oswald Spengler, el filósofo alemán que ganó notoriedad intelectual en los años de entreguerras en toda Europa. Tanto él como Evola figuran en el pequeño grupo cuya obra el historiador Mark Sedgwick califica de “lectura obligada para la derecha radical intelectual actual”. La obra más conocida de Spengler es La decadencia de Occidente, publicada en dos partes en 1918 y 1922, un libro que Evola traduciría al italiano en la década de 1950.

El libro propone una teoría de las culturas como organismos y, lo que es más importante, como entidades cíclicas, poseedoras de etapas recurrentes de ascenso, potencia y decadencia. Evola también abrazó las ideas cíclicas de la historia, inspirándose en los ciclos temporales hindúes y en la obra del tradicionalista francés René Guénon, su contemporáneo y gran influencia. Las ideas sobre la naturaleza cíclica —más que progresiva— de la historia están muy extendidas en la literatura intelectual conservadora; pensemos en The Fourth Turning de William Strauss y Neil Howe (de donde toma su nombre la obra de teatro Heroes of the Fourth Turning) o, más recientemente, en Decadent Society, de Ross Douthat.

Sin embargo, estas teorías también alimentan corrientes más extremas, y son las ideas de Evola sobre el curso de la historia las que constituyen quizá su legado más peligroso, como uno de los pensadores que sustentan el aceleracionismo radical.

El aceleracionismo militante, que a menudo se inspira en Evola, está muy presente en el pensamiento de grupos neonazis que defienden (y llevan a cabo) la violencia política

Tal visión de la historia es compartida por el aceleracionismo —un término más comúnmente asociado con el teórico cultural Nick Land, pero también prominente en la escritura del bloguero neorreaccionario Curtis Yarvin y otros en el entorno de la derecha radical— que sostiene que las condiciones de la era actual están en proceso de colapso, fracasando bajo el peso de sus propias locuras y contradicciones. En esto, sostienen, es posible, a través de ciertas acciones, acelerar la llegada de la próxima era. Estas contradicciones, para quienes siguen a Evola, suelen referirse a cosas como la validez de la democracia o la afirmación de que no existe una jerarquía racial de la inteligencia. El aceleracionismo militante, que a menudo se inspira explícitamente en Evola, está muy presente en el pensamiento de grupos neonazis marginales como la División Atomwaffen de Estados Unidos y otros de la red de la Marcha de Hierro y de otros lugares, que defienden (y llevan a cabo) la violencia política como medio para provocar el colapso de la sociedad liberal moderna.

Si parte del atractivo contemporáneo de Evola se relaciona con su verosímil desconexión de las atrocidades fascistas históricas, otra parte tiene que ver con la extraña y a ciertos ojos utópica naturaleza del mundo que describe, con un atractivo que reside igualmente en su oscuridad. En palabras del antiguo director de la prensa de extrema derecha Arktos (la editorial de Evola en lengua inglesa), Evola es “más conocido que leído”: interesarse por Evola en lugar de, por ejemplo, Friedrich Nietzsche o incluso Carl Schmitt (con quien Evola mantuvo una larga correspondencia) es el equivalente en teoría política de la extrema derecha a declararse “no como las otras chicas”.

Evola es también, a falta de una palabra mejor, bastante vibrante; escribió mucho, y su obra tiene amplias aplicaciones. Tanto si eres un joven republicano en busca de algún crédito intelectual esotérico, un usuario de Twitter con una estatua como imagen de perfil en busca de una justificación teórica para tus mensajes sobre la sabiduría antigua y la decadencia contemporánea, o un hombre incrustado en el ecosistema mediático de extrema derecha que planea matar a civiles inocentes en un bar local, una escuela o un centro comercial, en su obra encontrarás algo que adaptar a tus propósitos.

Fascismo de A24

De los textos contemporáneos más claramente influidos por Evola, uno es Bronze Age Mindset, el manifiesto político del escritor anónimo Bronze Age Pervert, y un libro que ejerce una influencia nada desdeñable sobre la joven derecha estadounidense. (Como dice el escritor conservador estadounidense Nate Hochman: “Todos los empleados subalternos de la administración Trump leyeron Bronze Age Mindset”). La pista del contenido del libro está en el título: se centra en la supuesta conexión perdida con lo antiguo y vital, el núcleo del potencial humano, provocada por los “bichos» de la modernidad liberal. Sin embargo, no es sólo en las ideas generales sobre la “retvrn” (la letra «u» es una pavada modernista) donde se hacen patentes las influencias evolaístas de Bronze Age Pervert; sus opiniones sobre la biología y la evolución también se aproximan a las que Evola expresa en Eros y los misterios del amor: La metafísica del sexo (1958).

Allí, el italiano sostenía que los intentos de explicar la sexualidad humana en términos biológicos o procreativos, en lugar de en términos rituales o trascendentales, forman parte de la búsqueda más amplia de separarnos de las partes superiores de nosotros mismos. Como tal, Bronze Age Pervert rechaza la idea de la evolución. “La biología —escribe— da pocas oportunidades para el tipo de pensamiento que penetra en el misterio de la naturaleza». Y agrega: «El darwinismo es el producto del pensamiento de los bichos. Al final no te mostrará el camino para salir de la prisión de las edades».

Bronze Age Mindset es asombrosamente racista y antisemita; Evola pensaba que Hitler estaba demasiado interesado en la democracia

Bronze Age Mindset es asombrosamente racista y antisemita; Evola pensaba que Hitler estaba demasiado interesado en la democracia. Está claro que se trata de personas cuya influencia es cancerígena, pero seríamos negligentes si no comprendemos que lo que describen, y lo que sus escritos pretenden ofrecer, es a su manera utópico, presentando la idea de un mundo diferente y completo. Teitelbaum cita una descripción del Tradicionalismo como “Dragones y Mazmorras para racistas”, pero esto parece un poco fuera de lugar; está más cerca del fascismo de la cadena de entretenimiento A24: verdes profundos y significados santificados entrelazados en rituales a través de grandes extensiones de tiempo que colapsan unas en otras. Al principio de su libro, Bronze Age Pervert describe al antiguo filósofo Empédocles, que se arrojó a un volcán creyendo que se convertiría en un dios. “Lo que el monte Aetna fue para Empédocles, ¿hay algo parecido para ti? ¿Existe ya algo parecido?”.

Es una forma inusualmente romántica de hablar de cómo te gustaría que hubiera menos judíos y negros. Desde luego, es mucho más enrevesada que otras vertientes más convencionales del nacionalismo cristiano. A menudo se considera que la derecha política representa un deseo de statu quo o de restauración de alguna tradición desaparecida. En su mayor parte, es así; el conservadurismo consiste en conservar, no en divergir tajantemente.

El teórico cultural de izquierdas Mark Fisher describió el deseo de salir de la inmovilidad capitalista e imaginar un mundo radicalmente distinto como algo central en cualquier programa socialista. Sin embargo, es absurdo suponer que se trata de un deseo limitado a la izquierda política. Como escribe Matthew Rose en su exploración de los pensadores antiliberales de la derecha radical, Un mundo después del liberalismo, el atractivo de los teóricos que analiza reside en el hecho de que “con demasiada frecuencia se nos niega, y con demasiada frecuencia negamos a los demás, la libertad de entretenernos con visiones radicalmente diferentes de lo que significa ser un ser humano” y destaca que estos pensadores ofrecen precisamente esa libertad. Los escritos de Evola contienen ciertamente una visión de un mundo radicalmente distinto que, por repelente que sea, puede resultar encantador y tentador, sobre todo para quienes se sientan solos en una habitación oscura en busca de lo más parecido a un volcán al que arrojarse.

-------------------------------

Esta es una versión editada por JacobinLat de un artículo aparecido anteriormente en el blog de Verso.

En un momento de La historia secreta, de Donna Tartt, nuestro protagonista, un californiano vagabundo en busca de clase y cultura en una selecta universidad de la costa este, habla de la sensación que tiene cuando estudia griego antiguo hasta altas horas de la noche. Rompiendo el ensueño, dice que en...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Morgan Jones

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí