1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Crónicas gonzas

Con Vox en el Paraninfo de La Merced (Murcia)

“¡Dicen que somos de extrema derecha, y lo que somos es de extrema necesidad, para España y para Europa!”. Nos volvemos locos. Algunos se sacan las dentaduras postizas y las lanzan a los pies de Javier. También vuelan fajas

Santini Rose Murcia , 19/09/2018

<p>Acto de Vox en el Paraninfo de la Universidad de Murcia, el 15 de septiembre de 2018. </p>

Acto de Vox en el Paraninfo de la Universidad de Murcia, el 15 de septiembre de 2018. 

S.M.

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Los abanicos están guapos. Sobre una bandera de España difuminada, una leyenda: ESPAÑA LO PRIMERO. Son de cartón. Ligeros y resistentes. No los arruga ni un remolque de bombas atómicas. Encima, suena Braveheart. Hay que estar ciego para no ver que aquí mismo, en el centro del patio del campus de La Merced de la Universidad de Murcia, se va a luchar con abanicos. Le doy un codazo a Gonzalo. Encuentro los ojos del tipo. Digamos Ojos Piadosos. Mocasines de cuero marrón, pantalones rojos, polo blanco Spagnolo. Del brazo izquierdo le cuelga una bolsa de tela roja y amarilla con el contorno de la península Ibérica. Con la derecha sujeta los abanicos. 

– Valen un euro –dice Ojos Piadosos-, todo destinado a La Causa.

– Lo siento –responde Gonzalo mientras se frota con la palma de la mano el bolsillo del pantalón-, estamos pelaos.

– No me extraña –responde Ojos Piadosos.

En la puerta del paraninfo le pregunto a Gonzalo a qué cree que se refería Ojos Piadosos. Sonríe. Dice que no le extrañará que estemos pelados por la gravísima situación de España o quizá por nuestras pintas. Me veo reflejado en el cristal de la garita de seguridad. Se me ha olvidado mimetizarme. Hay que ser gilipollas: tanto flipar con Günter Wallraff para presentarme en un acto de Vox en pantalones cortos –unos pantalones cortos que cualquiera diría que acaba de soltar un perro llamado Rambo–, camiseta negra de una editorial con nombre que te firma un grupo antifascista y mi ya habitual cara de sábado: ojeras  y pelo, no haré sangre, despeinado. Gonzalo, mi amigo abogado, se apuntó cuando leyó el título de la charla –Defender a España desde los tribunales–, pero dice que se larga “si sueltan tonterías”. Él no canta tanto: zapatos Oxford, pitillos negros, camisa vaquera, barba arreglada y pelo largo recogido en una coleta. En el recibidor del paraninfo, una bandera de España, el anuncio de un número de lotería bajo el lema LA SUERTE QUE ESPAÑA NECESITA. Al otro lado, una mesa con abanicos, panfletos y un señor con gafas, bigote y barriga. No da abasto. A ambos lados de la cara le caen chorros de sudor. Levanta la vista. Sonríe. Pregunta. Apunta. Recoge pasta. Suelta el cambio. Apunta las reservas para el bus de lo del 7 de octubre: una concentración en Vistalegre para pedir elecciones generales. Una uña gris metalizado se me clava entre las costillas.  Pertenece a una señora de metro y medio. Los rasgos faciales se le amontonan alrededor de unas gafas descomunales. El peto le sobrepasa las rodillas. La palabra ORGANIZACIÓN le abarca el pecho entero.

– No podéis entrar –dice, sonriendo.

– Allí hay hueco –contesta Gonzalo, señalando la pared del fondo del salón de actos.

– No podéis entrar, está lleno –qué sonrisa, nos va a enterrar a todos-. Pero no os preocupéis, hay altavoces fuera. 

Estamos cruzando el salón de actos  cuando alguien grita desde el escenario “¡Yo soy Vox, yo soy España!” y una voz estertórea responde “¡Así se habla, me cago en diez!” y la sala rompe en aplausos. No sé Gonzalo, pero yo estoy a punto de hacer realidad un sueño de infancia: saludar y alzar un Balón de Oro imaginario. En la pared a la izquierda del escenario hay dos huecos separados por tres polos Ralph Lauren. Los ocupamos. La media de edad ronda unos lozanos 70 años. Hay una bandera de España en cada centímetro que permite apoyar una bandera. Levanto la vista. Las butacas de la planta superior están vacías. Alguien ha considerado preferible poder decir que se ha quedado gente en la puerta a abrir la segunda planta.

El escenario también está forrado con una bandera de España. En el centro está el tipo que es Vox y España. A su izquierda, una bandera de España. Por si le da un bajón de azúcar y necesita fuerzas. A la derecha, una mesa, con una –¡sorpresa!– bandera de España a modo de mantel. Detrás de ella, sentados, David Ibáñez, vicesecretario de juventud de Vox Murcia, y Javier Ortega Smith, secretario general. Detrás del tipo que es Vox y España hay veinte personas esclafadas en sillas. Asienten como perros de plástico en salpicaderos. Suena O Fortuna. En una pantalla, sobre ellos, aparecen unas imágenes que si no te emocionan es que no eres español: engominados en traje sonriendo y exhibiendo salvajes apretones de manos, fornidos subsaharianos rematando a mala idea pelotas de goma puestas al aire por nuestros cuerpos de seguridad y tipos en boinas y chalecos verdes acolchados disparando con escopetas a lo que parecen grajos. El vídeo termina. Tengo un balón de baloncesto en la garganta. Aplausos. Varios ¡Viva España! Miro a Gonzalo. Me sonríe, emocionado. Si no fuera tan hombre, estaría llorando. 

Javier Ortega empieza fuerte: “¡Queridos compatriotas, gracias por formar parte de la España viva!” Rompemos en aplausos. Saco el móvil para inmortalizar este momento, quizá uno de los más jubilosos de mi existencia, y leo un whatsapp de Gonzalo: “Tengo a uno detrás amenazándome”. Giro el cuello. Mi amigo aplaude y asiente cuando Javier dice que lo más importante de España es su unidad. Como tiene que ser. De la espalda de Gonzalo ha brotado una bola de sebo rapada, polo azul marino con los ribetes de la bandera de España.

Javier dice que los catalanes son una organización criminal. Mi mirada se cruza con la de un tipo, digamos Ojoloco Facha. Manos entrelazadas a la altura del ombligo, mirada adusta, camisa blanca remangada un palmo, pantalón rojo y mocasines. Una franja de calor recorre mi cuerpo. Y no es patriotismo, no: Ojoloco Facha me está escaneando. Javier grita: “¡Lo que no sabía la organización criminal catalana es que, frente a sus lacitos amarillos, nosotros tenemos una franja amarilla, fuerte y silenciosa, una franja amarilla que madruga!”. Echamos la breva. Ojoloco Facha aprovecha y se coloca a mi lado. Y oye, es oler su pasión por el rojo y el amarillo y me siento liberado: cuando Javier repite lo de que somos la España… Me anticipo con el puño en alto y grito: “¡La España viva, somos la España viva!”. Entonces, mis dedos, que siempre han velado por mi supervivencia, se ponen de acuerdo, deshacen el puño y vuelven al bolsillo del pantalón.

Alguien se acerca a Javier. Supongo que le dice que no pasa nada si entre el micrófono y su boca hay más de dos milímetros. Javier asiente. Las señoras que han venido con el suero se pueden despegar, por fin, las manos de las orejas. Lo cierto es que el secretario general destila tal violencia que podría hablar sin micrófono. España es lo primero para ellos, y ni siquiera hay un segundo puesto: habla como si estuviera ligando con una chica llamada España, la hubiera cagado y ahora solo le quedara la carta de la épica. Javier matará dragones por España. Rescatará a España de su peluquería y se la llevará a vivir al barrio residencial. El relato es tan maniqueo y pueril que resulta sobrecogedor ver a doscientas personas al borde del paroxismo.

En Vox saben que sin un relato fundacional no vas a ningún lado. El suyo consta de seis pilares que repiten hasta que les das la razón si te quieres ir a casa a cenar: la unidad de España, aquí no aborta ni Rita, los inmigrantes pretenden invadirnos y lo que tienen que hacer es buscarse la vida –“¡Entrará en España quien nosotros queramos!”–; los mantras “Somos la España viva” y “Defendemos los intereses generales de los españoles”, la trilladísima crisis de valores –“¡Ya no hay respeto!”–  y la recuperación de un nacionalismo obsceno en su versión imperialista. Javier grita: “¡Creían que había muerto la España que cruzaba océanos sin que nadie se atreviese a rechistar, y solo estaba adormecida!”. Nos volvemos locos aplaudiendo. Sabe que ha tocado una fibra y –no seré yo quien le culpe– se viene arriba: “¡Vamos a ir a Europa a explicarles las cosas, porque sin España, sin nuestro humanismo católico, Europa no existiría!”. Más aplausos, claro. 

Entonces explota una bomba: estoy esperando el turno de preguntas –mi momento favorito en cualquier evento político– y Javier se saca de la manga un: “¡Dicen que somos de extrema derecha, y lo que somos es de extrema necesidad!”. Borbotones de espuma salen de mi boca. Algunos se sacan las dentaduras postizas y las lanzan a los pies de Javier. También vuelan fajas. Yo me acuerdo del barón Munchausen y me dispongo a desenroscarme la cabeza para ofrecérsela cuando suena el himno de España. Todo Cristo se pone de pie y saca pecho palomo y las lágrimas alcanzan los tobillos y el himno acaba y muchos gritan “¡Viva España!”. Me pongo a la altura de Ojoloco Facha y flipo: sus ojos locos disparan lágrimas en todas direcciones. 

– Aquí no hay turno de preguntas, está todo claro –me susurra Gonzalo al oído.

– ¿Qué te ha pasado antes, tío?– le pregunto, ya en el patio. 

– Pues nada, viene el tío que estaba detrás de mí –compruebo su espalda; la bola de sebo era un tío–, me agarra del brazo y dice: “¿A qué habéis venido tu amigo y tú? ¿A reventar el acto?”. Le he dicho: “O me sueltas, o te denuncio”. Ahí se ha relajado. No esperaba que le contestara así. Se ha tirado toda la charla metiéndome pecho.

Reímos. Ojos Piadosos no ha vendido ni un abanico. Me fijo en su bolso, en la silueta de la península. No sé cómo pretende vender abanicos llevando un bolso que insinúa que España es solo la península Ibérica. Coloca el mapamundi, hombre. Una señora que vio la muerte de la generación beat pero no verá la del trap, le dice a otra: “Nena, pues había muchos jóvenes”. 

– Cuando os he visto tan pegados he pensado que mañana desayunabais juntos –le digo a Gonzalo a la altura del Maraña.

– Quién sabe, tío, la vida es rara.

 

 

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Santini Rose

Santini Rose, seudónimo bajo el que escribe Santos Martínez (Fuente Librilla, 1992), es periodista. Hubo un tiempo en que las abuelas de su pueblo pensaban que tenía en sus manos el futuro, pero eso ya no lo piensa nadie. Autor del libro de relatos Mañana me largo de aquí (La marca negra ediciones).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

5 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Fernando

    Muy bueno. Como dirían las abuelas de tu pueblo: "tienes el futuro en tus manos", porque hay muchos.

    Hace 5 años 6 meses

  2. juan

    Magnífico; gracias por dar una dosis de info y humor por el mismo precio. Por cierto, imagino que sabes que el personaje clave de la campaña de Vox (o uno de ellos), lo fue de Trump. Qué imaginación: caspaña lo primero.

    Hace 5 años 6 meses

  3. Anna Hathaway

    Yo me empezaría a preocupar. Esta gente puede ser imparable en unJAJAJAJAJA. No, en serio. ¿Dónde se compran los abanicos?

    Hace 5 años 6 meses

  4. Adrián Barbé

    Divertidísimo y muy bien escrito. Enhorabuena y viva el rey. (Plagiado de Javier GC que lo escribió hace 3 horas y 4 minutos)

    Hace 5 años 6 meses

  5. Javier GC

    Divertidísimo y muy bien escrito. Enhorabuena y viva el rey.

    Hace 5 años 6 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí