1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Raíces y alas

Ocho claves para el patriotismo democrático que viene

Clara Ramas 14/09/2018

J. R. Mora

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Aunque no solemos tener mucho tiempo para pensar estos asuntos, nos acercamos al año 20 de nuestro siglo XXI. Empezó queriendo ser el “Nuevo Siglo Americano” (Arrighi), en el que EE.UU. controlaría económica y geopolíticamente el globo. Inestabilidad, guerras abiertas y de baja intensidad, crisis económicas, deterioro medioambiental: todo ello cristaliza en una brutal crisis en 2008 que evidencia los fracasos del proyecto neoliberal de globalización económica y cultural. Diez años que han cambiado el paisaje. ¿Cómo se traduce este cambio políticamente?

Se ha señalado que vivimos, especialmente en Europa del Sur, un “momento populista” como resultado de un creciente sentimiento de abandono y desprotección frente a las élites cosmopolitas. Nancy Fraser apuntaba que las fuerzas emergentes populistas son una respuesta a “una crisis hegemónica de la forma específica de capitalismo en la que vivimos: globalizante, neoliberal y financiarizada”. Esta forma se sustenta en un bloque político que ella denomina “neoliberalismo progresista”, que combina políticas económicas regresivas –desreguladoras, liberalizadoras– con políticas de reconocimiento aparentemente progresistas y que usa como coartada –“comprensión liberal del multiculturalismo, el ecologismo y los derechos de mujeres y LGBTQ”–. De este modo, mientras desposee a trabajadores, campesinos o precariado urbano, logra presentarse como un neoliberalismo cosmopolita, emancipatorio y progresista frente a unas supuestamente provincianas y retrógradas clases populares. Construcciones políticas recientes de signo muy diverso tienen algo en común: frente a ese bloque neoliberal, tratan de refundar el lazo social y (re)contruir un pueblo. Redefinir, pues, un sentido de patria. 

Dos voces desde el interregno

W. Streeck detalla cómo el capitalismo actual va progresivamente agotando los factores potencialmente estabilizadores de los que se nutría para sobrevivir. Su colapso inevitable, sostiene, no desembocará en un nuevo orden revolucionario, sino en un “interregno duradero”: un período de desorden prolongado donde la pregunta será si y cómo una sociedad puede perdurar un tiempo significativo como “algo menos que una sociedad, o sucedáneo de sociedad”. Este sucedáneo de sociedad se caracterizaría por una descomposición macro y micro, sin actores colectivos, donde el lazo social se disolvería, dando lugar a una frágil convivencia de individuos infragobernados e infragestionados, impulsados por el miedo y la codicia. El pacto social, en una palabra, está roto. En este escenario de desequilibrio global, miseria de los desfavorecidos y precarización de los favorecidos, emerge un estado de ánimo: un desencanto generalizado como temple existencial de la época.

Ninguna sociedad se da sin construir algún tipo de lazo social: el “individuo” como punto de partida no existe. ¿Cómo construir ese lazo en una sociedad “de” mercado, esto es, una sociedad basada propiamente, decía Polanyi, en la negación de lo social como tal? El diagnóstico de Streeck era demoledor ya en 2016: sólo queda “la resignación colectiva como último pilar en pie del orden –o el desorden– social capitalista”. O desorden, o fundación de un Ordine Nuovo: esa es la única disyuntiva.

Gramsci afirmó que, en su época, Italia necesitaba una “reforma intelectual y moral”: una reforma que, como la luterana alemana o la revolucionaria francesa, penetrara hasta lo más profundo de las convicciones, hábitos y modos de vida de las clases populares, configurando un nuevo ethos o forma de encarar el mundo y relacionarse con él. En épocas convulsas, como la de Gramsci y como la nuestra, en estos interregnos, despuntan las fuerzas que logran articular ese nuevo ethos, conformando un nuevo sentido común y logrando rearticular el lazo social. ¿A qué retos deberían dar respuesta las fuerzas democráticas que pretendan hoy reconstruir una patria, un nuevo consenso social? Éste es el reto para la política que viene.

Algunas flechas  

No habrá cambio sin un horizonte capaz de articular una mayoría nueva, una nueva voluntad general: pero para ello se requiere un “liderazgo  intelectual y moral” (Gramsci) capaz de integrar las razones del otro. Una nueva centralidad, que habría que pensar no como tibia equidistancia, mitad entre dos extremos dados que lo preceden; sino como un nuevo centro de gravedad que desplaza y reagrupa el campo entero en torno a sí, en posiciones definidas desde ese centro. Esto es re-fundar la totalidad: al contrario que un partido, una nación siempre es un todo, decía Gramsci. El Zaratustra de Nietzsche pedía “grandes veneradores” con flechas de anhelo. La flecha que quiere llegar lejos requiere abrir mucho el arco. Los viejos ejes se quedan demasiado estrechos para un patriotismo democrático a la altura de las dificultades del presente. Patriotismo no es derecha etnocentrista; Democracia no es izquierda cosmopolita.

Así, el nuevo patriotismo es soberano: construye un pueblo donde lo nacional y lo popular coinciden. Construye una democracia soberana que da voz a una voluntad general constituida como sujeto político y que no quiere plegarse a la globocracia de la gobernanza neoliberal. Construye, en fin, una comunidad de pertenencia frente a los poderes salvajes del libre mercado.

Esta comunidad es cuidado de lo común, y ello significa: feminista, ecologista y no xenófoba. Desde un feminismo hegemónico, más allá de las políticas de identidad y contra la reacción de la ultraderecha, replantea la totalidad del vínculo social, reconstruyendo también la masculinidad y buscando relaciones más libres, iguales y plenas. 

Ofrece sentido colectivo frente a las angustias y miedos del desierto neoliberal, pero se posiciona firmemente contra a la xenofobia y la cobarde victimización del débil, recordando que Occidente es una trituradora de identidades colectivas a lo largo y ancho del globo, y que parte de los conflictos contemporáneos emergen de que pueblos tratan de recomponer sus cualidades cómo y dónde pueden.

Defiende la soberanía cultural de los pueblos y la reconstrucción ecologista del vínculo con el medio ambiente, frente a un universalismo abstracto que no se ha realizado como Bien universal, sino como espacio descualificado, hipnótico, glacial, uniforme cuyo sujeto es un ser narcisista y desarraigado: el consumidor contemporáneo.

Estas últimas décadas nos enseñan que una sociedad que ofrece individualidades puras, separadas de todo mito o pulsión comunitaria, es una fábrica de consumidores de antidepresivos, de adictos a una sexualidad auto-referencial y cosificadora, de buscadores frenéticos de pertenenencia sólida que son carne de cañón para formas políticas extremistas y ultras, como agudamente retratan las novelas de Houellebecq. Reducir al ser humano un individuo atomizado sería desmovilizar el potencial de pertenecer a una “comunidad de trascendencia” (Errejón). Nada grande se ha hecho sin pasión, dijo Hegel: sin ideales trascendentes. La única salida al nihilismo neoliberal será suscitar un nuevo interés por una empresa colectiva, por una nueva totalidad: refundar el lazo comunitario y cobrar conciencia de unidad de destino en una patria común frente al desarraigo global.

Desde esta coyuntura, cabe pensar un nuevo patriotismo democrático que articule el orden en clave no reaccionaria, que ofrezca seguridad, bienestar, pertenencia y protección. Proponemos aquí ocho claves para discutir y pensar este Patriotismo Democrático, que desarrollaremos en próximos artículos:

1. Democracia.
2. Soberanía.
3. Pueblo(s).
4. Feminismo.
5. Inmigración
6. Ecologismo.
7. Identidad.
8. Conservación, progreso, reacción.

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autora >

Clara Ramas

es doctora Europea en Filosofía (UCM). Investigadora post-doc en UCM y UCV. Tratando de pensar lo político hoy desde un verso de Juan Ramón Jiménez: “Raíces y alas. Pero que las alas arraiguen y las raíces vuelen”.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

59 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Mig

    http://communia.es/2018/10/13/ambivalente-prosa-errejonista/#comment-2974 Cómo os ha calado Sirera a la autora y a los Cayetanos. :D «Sin embargo, la lectura de las tres piezas ha dejado en mí un profundo malestar porque adolecen de los males derivados de la incestuosa relación entre mundo académico y partidos políticos. Es decir, sus tesis y argumentos están condicionados a satisfacer una línea política determinada y se adaptan a estos objetivos de tal forma que no hay autonomía o coherencia en la línea argumental. Todo es un cúmulo de citas pedantes ad hoc que pretenden disimular las contradicciones del texto. Es mera impostura intelectual que desea impresionar, con una erudición relamida, al lector que se considera ilustrado y tiene un alto concepto de sí mismo por leer, precisamente, sofisticados artículos de opinión que, en realidad, son fuegos de artificio para complacer a los dirigentes del partido, pero, en la práctica, no dicen nada.»

    Hace 5 años 2 meses

  2. SAlustia

    Si como toda operación política contra la globalización lo que se va a realizar es la resignificación de la palabra "patria" estamos ante una operación postmoderna que fracasará, pues incluso Laclau no logró que "populismo" dejase de querer decir "demagogia". Si la autora fuese lo suficientemente postmoderna y atrevida habría propuesto "matria", acorde con el feminismo, y diría: nuestra "matria democrática". Eso al menos podría ser subversivo aunque tampoco creo que prosperase. Y es que hay que intervenir en algo más que en la modificación de las palabras para rehacer una política antiglobalización efectiva.

    Hace 5 años 6 meses

  3. cayetano

    A Mig, no es que sólo adjetives peyorativamente sin aportar al debate, es que además te repites, es exactamente el mismo contenido de los comentarios que hiciste en este artículo hace ya 9 días. Disiente, aporta, pero propositivamente. Exponer los razonamientos propios, en ocasiones requiere criticar argumentalmente otros, porque dichas criticas se convierten o son al tiempo argumentos del razonamiento propio. Pero hacerlo gratuitamente y tan peyorativamente sólo contribuye a que no nos escuchemos e introducir ruido en el debate, no hace pocos días aquí en CTXT, aparecía un artículo cuyo título creo recordar era "Por qué no nos hablamos" , versaba sobre los 11 principios de la propaganda de Goebbels, te recomiendo que lo leas o releas. Un cordial saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  4. Mig

    «Un CEO referente internacional», ja, ja . Por precisar.

    Hace 5 años 6 meses

  5. Mig

    Mao y Elon Musk y cháchara vacía de basura postmoderna y carrillista mal digerida. «Un CEO referente internacional, ja, ja » Hasta dónde de bajeza puede caer la ignorancia y lo reaccionario de la izquierda tricornio pensionista, más que la joven que aspira a los consejos ciudadanos. Monereo y Verstrynge y enfrente, Perón, Tristes tiempos.

    Hace 5 años 6 meses

  6. cayetano

    A Repartidor de Pizzas, como ya te he dicho, comparto bastante con Bernabe en la Crítica a la diversidad, aunque entienda que eso no lo distancia del voluntarismo que impregna también a quiénes le denigran. Y la verdad, aunque me de igual, lo de la propuesta entre matria y patria, imagino que como a ti, comparto el espíritu crítico-humorístico que encierra la propuesta de matria en lugar de patria. Aunque hemos de reconocer el papel que el lenguaje juega como expresión de los límites y contenidos de la cultura dominante, patriarcal, entiendo la burla por los extremos cuasi inquisitoriales que en ocasiones he leído denunciar a Casio en comentarios a otros artículos. Ya que hemos llegado a un punto, que se contagia a tod@s l@s que participan en el debate que sea y desde la perspectiva que sea, considerar la diferencia como anatema de excomunión o culpa de ostracismo. Por eso, entre otras cosas, te decía lo de las buenas maneras. Un cordial saludo Repartidor.

    Hace 5 años 6 meses

  7. cayetano

    A Repartidor de Pizza, precisamente, si la especie humana requiere de que alguien de con la polvora mojada o no, como milagro o varita mágica, como un acto de voluntarismo individual o colectivo. Lo que Joaquín llamaba obra ingenieril; vamos unos superhéroes o semidioses griegos, pues la lleva clara. Otro carca presocrático decía que el hombre es la medida de todas las cosas, por ello más radicalmente y ontológicamente digo que Todo está en Todo. Vamos que la humanidad es el Todo que lo impregna Todo, como realidad interpretativa de la Razón Universal de los estoicos. De quiénes se decía eran pusilánimes, pero que eran unos grandes críticos, de hecho, ya entonces se oponían a la esclavitud, y fueron de los primeros en proponer la educación pública. Sí, Repartidor, son rollos macabeos de intelectualoides chiquilicuatres que sirven y dan sentido al sinsentido. Así nos dice Joaquín, junto a Gramsci por extensión argumental de mi parte, que la aceleración de un tiempo histórico, como el ocurrido en la URSS de la II preguerra y Guerra Mundial, necesariamente se construye contra el ethos y con la violencia de la política estalinista. Discusión aparte, es qué habría sido de la URSS, y qué resultado hubiera tenido la II Guerra Mundial de no haber existido tanta violentación social para acelerar su modernización, en tan breve espacio de tiempo (según seas de una corriente u otra, te recomiendo la peli cómica “la muerte de Stalin” no por enseñanza, sino para reír un rato). Cómo ves su aportación tenía más sentido del que aparentemente le dimos algún@s, entre otras cosas por no entenderlo, de lo que no somos responsables, más que si hubo incomprensión por animosidad, pero no en el caso de que escapársenos su lenguaje y terminología. ¿Qué más da, dónde está Joaquín? Pasó por aquí y nos dejó dos aportaciones, una de ellas la criticas más por no darle valor alguno, cosa que es legítima. Pero en mi caso, sin embargo, esa que más críticas, fue una auténtica gozada, no sólo por creer comprender lo que decía, sino además por compartirlo previamente habiendo razonado y concluido igual, pero desde distintas interrogantes y miradas. Por ello, no pregunto dónde está, sólo guardo el grato recuerdo de la gozada al leerlo, de lo que aprendí aun compartiendo previamente. Algo que impregna la generalidad de las reflexiones, precisamente por tener un sentido ontológico, de rollo macabeo que da sentido al sinsentido. Y nos ayuda a comprender como un sistema socialista puede desaparecer de un día para otro, sin apenas violencia alguna. Y como una Revolución, la que sea, implica violencia, la mayor de las veces previa, y generada por el propio sistema en ruinas que se derrumba, requiriéndose una redefinición del ethos. Un cordial saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  8. cayetano

    A Aramis, Aramis, no pretendo ordeñar ningún macho cabrio…; morir moriremos tod@s, y si es apocalipsidio, no hace un momento en comentario a Rafael en el artículo sobre la Nueva Ruta de la Seda, a tod@s quienes contemplamos esa posibilidad mi deseo ha sido Carpe diem espiritrompas del Mundo. No creo en nada inmutable, ni tan siquiera el tiempo. Metafísicamente es un oxímoron, pues el tiempo requirió de espacio y movimiento, o al menos esas son las dos percepciones sobre las que aun basamos la noción del tiempo. Y como bien sabes fue otro carca presocrático quien dijo aquello del hombre es la medida de todas cosas, incluida la noción del Tiempo. Lo que ya nos debería servir de reflexión humilde al percatarnos que medimos a nuestra capacidad, longitud, anchura, altura… No sólo deseo, sino que todavía disfruto andando por el campo, viendo volar y oyendo los trinos de los pájaros, entre el murmullo de las ramas al viento y ante un cielo que cada día es distinto (entre mis preferidos el ruiseñor, abejaruco y la abubilla, junto al águila calzada). La verdad Aramis, no sé cuánto tiempo mutable dispondré para estos pequeños goces que son únicos e irrepetibles, nunca monótonos y siempre sorprendentes en su naturalidad. Pero sabiendo que siempre sabrán a poco, y aunque no descartemos que las circunstancias hicieran deseable el fin. De ser pronto, siempre desearé que sea mí fin pero no el de la especie, al que no me resignaré mientras me quede un hálito de fuerza y racionalidad, no sé si por egoísmo individualista de la preservación que elegimos para la inmortalidad los mamíferos, o por medir como hombre, o las dos cosas. Y por el empeño y tesón que has puesto en tus comentarios, se denota que aunque te guste también el trinar, volar y colorido de los pájaros que no entienden de banderas, ni fronteras, compartes igualmente el interés por la Humanidad, tengamos o no iguales, diferentes, heterogéneos, diversos, uniformes… conceptos sobre la misma. Un cordial y cercano saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  9. Leo y releo

    ¿Patria feminista? Patria –> Pater–> Padre –> Cabeza de familia–> Patriarca –> Patriarcado

    Hace 5 años 6 meses

  10. Aramis

    ¡Mulgere hircum!... Cayetano; los que vamos a morir te saludan… Tú que buscas lo inmutable del tiempo lo encontrarás. Yo solo deseo andar libre por los campos sin patria viendo al pájaro volar. Un saludo

    Hace 5 años 6 meses

  11. Repartidor de pizzas

    Cayetano, trato de no perder las “buenas maneras” únicamente me preguntaba dónde está Joaquín. Porque sinceramente, y con todos los respetos, si su aportación se reduce a una soporífera perorata infumable sobre etimología y arqueología léxica griega con el “ethos” para arriba y el “ethos” para abajo, la eticidad, la comunidad, Tomás de Aquino, el individuo, la república, el -ismo, Rusia, México, Argelia, los frentes de liberación y especulaciones varias, para básicamente señalar que la propuesta de Clara Ramas le parece magnifica, porque al parecer todo ese mejunje concentrado es compatible con el “patriotismo democrático” que no se sabe lo que es; pues aquí sobra bastante peloteo académico y menos disquisiciones absurdas. Por cierto, un inciso: no sé cómo la izquierda postmoderna tan sensibilizada con las cuestiones simbólicas no cambia “patria” por “matria”. Podéis seguir aburriendo al personal con la Politeia, el Politeio, o lo que os dé la gana para no coger el toro por los cuernos, pero para cuando finalmente deis con “la pólvora mojada” la especie humana se habrá extinguido del planeta Tierra. RIP.

    Hace 5 años 6 meses

  12. cayetano

    Aramis puedo asegurarte que me leo tus y mis comentarios, y sobre la mar me preocupa lo escasa de vida y contaminada que está. La única explicación que encuentro a tu reiterada diferencia, es la animosidad por encontrarla, y como dice el refrán quien la busca la encuentra. Te cuento, cuando dices que al decir >. Podría decirte ahora fin de la cita y completa, sin cortes. Pero probablemente en nuestro diálogo no hubo nunca más público que convencer o comprender que nosotros dos, y demostraría mi nulo interés por hacerme comprender y por las buenas praxis del diálogo y debate, a que aludías al final de tu anterior comentario. En lo copiado y pegado, no se dice que no comparta nada contigo, como infieres, si no no tendría sentido el final del mismo comentario. Sólo se dice que respecto a lo dicho por ti, en ese aspecto concreto, se infiere que para ti la ideología dominante es de parte, mientras para mi es del sistema y por ende hegemónica en todas sus “partes”, con independencia del interés contrapuesto entre las mismas o no. Cuestión concreta que no sabemos si es una interpretación o comprensión correcta por mí, de lo que querías decir o no. Mira Aramis, si yo buscara la diferencia diría de tu actual comentario “Pregunto: ¿Tu ves el uso de las linternas en la playa a medio día de agosto normal o absurdo?... Yo no lo veo absurdo.... ¿acaso no es absurdo usar linternas cuando no hay oscuridad?...” Sin embargo, cuando buscando la comprensión que no la diferencia, pienso que cuando dices sigues “Pregunto: ¿Tú ves el uso de las linternas en la playa a medio día de agosto normal o absurdo?... Yo no lo veo absurdo. Yo esto lo veo a diario, constantemente.” Te estas refiriendo metafóricamente que aunque la gente este ante la luz, cada uno usa su paradigma o propia linterna para ver, y de ahí el debate. Y cuando sin solución de continuidad sigues diciendo “Veamos: ¿Acaso una linterna no es el equivalente práctico una teoría en el mundo de las ideas?... ¿acaso no es absurdo usar linternas cuando no hay oscuridad?... Ergo si hay linternas es porque hay oscuridad. Es su conditio sine qua non.” (Textos copiados y pegados completos, y sin solución de continuidad entre ellos, aunque narrativamente los haya dividido). Estas diciendo que ante la oscuridad lógicamente necesitamos linternas u otros focos de luz, que requerimos paradigmas o herramientas cognitivas para ver, que no es un proceso sólo visual sino interpretativo del cerebro, y más aún si es a nivel cognitivo intelectual. Podría decir, ¡Ajá! por la boca muere el pez…, dices que es absurdo y que no al mismo tiempo… Pero en realidad estaría demostrando que al leer la intencionalidad era encontrar la diferencia, no comprender tu lenguaje y escuchar correctamente tu mensaje. Para comprender al otro, e incluso animarle sinceramente desde la diferencia, no es necesario el acuerdo absoluto, lo acabo de hacer en un comentario a Repartidos de Pizza. Y respecto a la posibilidad de compartir parte y no todo, que es lo que te decía al referirte “con ello no infiero que todas las cuestiones tratadas sean pacíficas –doctrinalmente-“, como otro ejemplo de coincidencia en partes y no todo, acabo de enviar un comentario al artículo de “los otros somos nosotros”, en que sin compartir la mayor parte de los análisis previos, si comparto requisitos formales que concluyen en las mismas proposiciones de salida, que el autor (Gonzalo Velasco) llama las tres Vías. Un cordial saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  13. Aramis

    Por la boca muere el pez, amigo Cayetano. O al menos eso decían sabiamente los antiguos, aunque hoy existe la variante hermenéutica igualmente macabra toda vez que está claro que eres tu quien no se lee lo que escribe, pues mi frase tiene su fundamento en esta otra frase tuya cuando dices: «Por ello presupongo que conoces dichos conceptos y relaciones, pero sin embargo de lo que dices en esta parte… sí saco la conclusión de que no compartimos el mismo enfoque o lenguaje. » (fin de la cita). Consecuentemente si no te lees a ti mismo no puedo aspirar que me leas a mi, y si no me lees a mí… La cuestión relevante es a quién lees entonces. Y digo relevante porque es ciertamente trascendental tanto en las izquierdas como en las derechas de este país plagado de feligresías de sordos y ciegos a mi subjetivo entender. LA LINTERNA: Supongamos por un instante que estamos en una playa desierta de Almería. Son las 12 de la mañana y el sol de agosto está brillante en un cielo totalmente despejado, y a nuestro lado vemos una muchedumbre equipada con potentes linternas, buscando, discutiendo y algunos incluso peleándose. De pronto un eclipse de sol nos permite observar que las linternas están ciertamente encendidas alumbrando con sus respectivas luces. El eclipse pasa y la muchedumbre sigue con su mismo comportamiento. Pregunto: ¿Tu ves el uso de las linternas en la playa a medio día de agosto normal o absurdo?... Yo no lo veo absurdo. Yo esto lo veo a diario, constantemente. Veamos: ¿Acaso una linterna no es el equivalente práctico una teoría en el mundo de las ideas?... ¿acaso no es absurdo usar linternas cuando no hay oscuridad?... Ergo si hay linternas es porque hay oscuridad. Es su conditio sine qua non. Desde mi primer comentario yo parto desde la otra orilla en la que tu y Joaquin os encontrais a igual que Clara Ramas y cuestiono vuestra tesis de verdad heredada del dualismo comunidad-individuo toda vez que entiendo que mezcláis churras con merinas; una entelequia imaginada (el no ser comunitario) con una realidad sustantiva; el individuo concreto. La «patria» o «las patrias» no son humanidades, son elucubraciones de poder; moiras al mas puro estilo descrito por Fraser en su Rama dorada. Un cordial Saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  14. cayetano

    A repartidor de pizzas, tu idea sobre la RBU está clara, y pese a las diferencias que son más de valoración del contexto, que de confrontación a la propia propuesta o a su dimensión, como en el anterior, comentario te deseo mucho ánimo y éxito. Con independencia de valoraciones diferentes, que se mantengan vivas propuestas como la de la RBU es importante para el debate público. Y por tanto es de congratularse que haya compañer@s como tú, que contribuyan a ello. Sólo me permito, hacerte una recomendación, no pierdas las buenas maneras, sólo contribuye a la mutua incomprensión. Un cordial saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  15. Repartidor de pizzas

    Cayetano, lo que planteo es que la Renta Básica Universal e Incondicional (RBU) es una medida, aunque de carácter reformista, con un gran potencial por todas sus virtudes, entre ellas, por supuesto, acabar con el capitalismo. Y aunque no nos vendría nada mal una revolución, me temo que el proceso citado no se iba a dar de la noche a la mañana. Por tanto, cuanto antes empecemos, antes acabaremos. Pero, oh! casualidad, no hay urgencia y nunca es el momento. Eso me suena a cierto partido político que la metió al cajón y nunca más se supo. Alguien tendría que explicar que no es el momento a toda la aplastante mayoría de precarizados que habitan el Estado español y hacerles ver que hay problemas más importantes antes que asegurar sus condiciones materiales de vida. Por ejemplo, una cosa muy importante es que los diferentes articulistas vayan desfilando por CTXT cual pasarela de moda a presentarnos su última ocurrencia prêt-a-portet, cuando son incapaces de citar una herramienta como la RBU estudiada y requetestudiada. Es mejor coger un lienzo en blanco y a base de brochazos de comunidad, patriotismo, democracia y deseos bonitos, esbozar un tutti frutti variado, un idílico paraíso terrenal para ese homo sapiens actual que sin llegar ni de lejos a los 1000 euros al mes anhela perderse en la Antigüedad Clásica de Pericles donde al parecer ha ido a parar Joaquín y del que ya no quiere regresar.

    Hace 5 años 6 meses

  16. cayetano

    Aramis, ¿te lees? ¿Ves el espacio que ocupa en tus comentarios el intentar comprender, es decir, oír al otro?. Caes en la cuenta de que lo único que leo en este último, son afirmaciones sin más argumentación que pretender dibujar la diferencia y su absurdo, usando para ello el propio absurdo. Si a estas alturas no te has enterado de la diferencia ontológica que hace preceder la comunidad al individuo, cuestión diferente a priorizar o no lo colectivo e individual, no te niego la capacidad de llegar a ello, o de llegar a comprender por qué otros lo hacen, pero me reconozco incapaz de comunicártelo. Fíjate que dices antes del discurso sobre las buenas praxis del diálogo y/o debate con el que finalizas el comentario: “Pero si comparto contigo que parece que no compartimos nada.”. De verdad, ya no sé qué comentario has leído o cómo has deducido eso al leer esto “Como ves finalmente no hay tantas diferencias, nadie ha negado la capacidad de evolución del ethos, ni existen tantas diferencias, con ello no infiero que todas las cuestiones tratadas sean pacíficas –doctrinalmente-. En no pocas, creo que ha habido más incomprensión entre las partes, y formas que no ayudaban a comprenderse, que imposibilidad a un entendimiento sobre lo que se compartía previamente.” No hablaba de no compartir, sino de incomprensión que impedía ver lo compartido previamente, incomprensión por las formas de comunicar y probablemente, visto lo visto, también las de oír, o quizás es que para alcanzar la intención de las palabras y su completo significado hagan falta emoticonos. Lo único concreto que has dicho, en este comentario, aunque también lo hayas llevado al absurdo desde el absurdo, al menos puedo aclarártelo. Y puedo aclararte primero que no existe más intencionalidad que la de hacer comprensible la propia opinión. Intentando cumplir con las buenas praxis que sobre el debate y diálogo expones al final de tu comentario. Perdóname por pensar que al decir “… no la competencia con el medio –igual para todas las especies-…”, no quedaba suficientemente claro que me refería al factor de competencia con el medio, que es igual para todas las especies un nicho ecológico. Evidentemente el rol del elefante y la hormiga no son iguales en el nicho ecológico, pero tienen que afrontar desde su diferencia los cambios en mismo medio. Por tanto, y en ese sentido, el factor de competencia con el medio es igual para todas las especies, vamos, que el medio es el mismo y cuando cambia todas las especies se ven forzadas a adaptarse. Como ves no suelo utilizar jajajas ni al principio, ni al final, ni calificativos intensos y si tengo la oportunidad de aclarar algo, lo intento. Por cierto, pensaba que habías captado que lo del camarada Posadas era una anécdota cachonda y absurda, sobre el dirigente de la V Internacional troskista. Y ahora sí va con tono jocoso, por lo intrascendente de la cuestión, la linterna no es un detector de oscuridad, sino un proyector de luz. Y como conoces también a Platón, ya sabes que en ocasiones hasta la luz proyecta sombras. Un cordial saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  17. Aramis

    Jajajaja… ¿Sabes cual es el mejor artilugio que delata la oscuridad?... Bueno; no te distraigo. Tampoco intento ser uno o lo otro, virtuoso o pecador, circunloquista o telegráfico… no se…. En cuanto al final tampoco lo diferencio del principio y encima me adjudicas «tu propia comunidad» sin mostrarme qué hilo debo seguir, ni si la comunidad tiene ascensor o escalera… la verdad es que no comprendo nada. Hablas de la antropología como si el idiotismo fuese un fenómeno reciente sólo relacionado con la Universidad Juan Carlos.. Me fascina que afirmes la igualdad de las especies por cuanto compite igual la mosca que el león… ¿Acaso esto no es una broma tuya?... ¿Acaso 1.000.000 de hormigas equivalen a un cocodrilo?... ¡Mon Dieu!... ¿qué ontología me he perdido?... ¡Después de leerte ya no puedo disentir de Joaquín M. Albarrán… es que ya ni lo veo!... Mucho menos al camarada Posadas. Pero si comparto contigo que parece que no compartimos nada. Describes bien el fracaso de las asambleas de nuestra querida izquierda. A mi entender el principal hándicap de nuestro saber hispánico es que padece de sordera crónica. Consensuar no es intercambiar cromos rígidos, petrificados o marmóreos. Consensuar es saber oir al diferente como diferente, no convertirlo a la fe de uno. La verdad religiosa es siempre rígida. La verdad racional es muy elástica; falsificable, refutable y bien inestable… desde Atapuerca a la Moncloa. La racionalidad consiste en escuchar siempre. No lo digo yo, lo dijo Sócrates hace ya muchos siglos…. ¡Perdón!... No hay mejor detector de oscuridades que las linternas…Un Saludo siempre cordial

    Hace 5 años 6 meses

  18. cayetano

    A Repartidor de Pizzas, ya tenía clara tus pretensiones en el anterior comentario. Pero creo que la dimensión que das a la RBU es revolucionaria y no es el momento, y por tanto la urgencia que asignas a la RBU no será posible. Puedo asegurarte que me encantaría equivocarme, y aunque no comparta tu análisis, deseo lo mejor para tu propuesta, por radical y revolucionaria. Mucho ánimo y saludos.

    Hace 5 años 6 meses

  19. cayetano

    Aramis, no sólo puedes criticar, sino que es de agradecer, y estimo tu motivación exenta de narcicismo. Aunque en lo que te he leído, indicias que no sólo te diriges a la proposición y debate sustantivo. Ya que, cuando menos, algún tiempo y espacio consumes en desdramatizar humorísticamente sobre los argumentos de quien criticas; al tiempo, que en éste has dedicado demasiado espacio para explicar cuan poco te importa ganar o perder…. Lo comento, porque dicho circunloquio, distrae del motivo principal que te interesa y no pongo en duda como tal. Y además debes contar, con que no tod@s estamos exentos de narcicismo, y que los circunloquios humorísticos pueden distraer a quién intentas ayudar a dilucidar o aportarle en parte, a enriquecerl@ en alguna manera. Comenzaré por explicarte lo que no era broma y ocupaba el final de tu comentario; qué significación se le asigna a “la comunidad fue condición necesaria para la humanidad” y a tú interrogante ¿Acaso la humanidad no es la comunidad? Sí, la humanidad es comunidad, no “la” comunidad. Si no fuéramos tan antropocéntric@s y nos creyéramos tan desvinculad@s de la Naturaleza, caeríamos en la cuenta de las implicaciones cognitivas de tal desvinculación, pero al caso, ya no seríamos antropocéntric@s o comenzaríamos a dejar de serlo. Evidentemente, sabes que hay más comunidades no humanas, pero sin embargo lo ignoras al valorar tu propia comunidad, sigue el hilo de lo que se dice y comprenderás dicha interpretación. Hoy día, la mayoría de opiniones en antropología ven como factor determinante de nuestra evolución a Humanidad, no la competencia con el medio –igual para todas las especies-, sino la diferencia inferida en las relaciones del número de miembros (ves, desde el origen el número y la suma han sido importante, pero para aseverar lo contrario de lo que dices, en un sentido ontológico que no histórico, pues aun relacionado, lo ontológico versa del ser en general y de sus propiedades trascendentales). Así, la aleatoriedad de la genética fue guiada a partir de una realidad: nuestros antecesores ya vivían en comunidades mucho más grandes que el resto de primates, y el número de miembros de una comunidad “natural” no se ha movido -250- (entendiendo como comunidad natural aquella a la que estamos capacitados para conocer: es decir, de la que en nuestra relación tenemos conocimientos de su ethos directamente, y por ende podemos predecir sus reacciones), fue el elemento determinante de nuestra evolución, es decir, la singularidad de nuestra comunidad. Es más, se plantea que desde el momento en que dejamos de tener competencia en el nicho ecológico, la evolución o bien ha parado para unos antropólogos, u otros –actualmente mayoría- plantean que continua sobre los motores de la competencia social y sexual. Qué conclusión sacamos de aquí, que la humanidad caracterizada por ethos, mores, cultura…, requirió, nació por y en el seno de la comunidad. Con ello se explica la relación dada e incomprendida entre evolución, comunidad y humanidad. Y metafóricamente podríamos decir que primero fue la gallina, pues metafórica es la pregunta, tod@s sabemos que primero fueron los reptiles y que la vida nació de una especie de sopa que después evoluciono a agua, y que la reproducción en origen desde luego no era ovípara (o eso pensamos actualmente). Si tienes en cuenta, que el desarrollo de la abstracción o inteligencia, principal rasgo de nuestra humanidad, se construye a través de la relación (prefiero el término a competencia) social, comprenderás en qué sentido la humanidad es ontológicamente, radicalmente comunidad. Pero, intentando aclarar más la cuestión, planteemos una inversión de la cuestión, ¿sería un ser humano con ethos, mores…, alguien criado en aislamiento? Evidentemente no, el arquetipo del niño salvaje –algunos ha habido, con distintas tipologías- es potencialmente humano, tiene las capacidades genéticas, pero fenotípicamente su desarrollo es un obstáculo a lo que entendemos por humano. Luego la humanidad es una construcción cuya condición diferencial y previa, es la comunidad. Y esto ya con un individuo nacido sapiens, y que por ello es potencia de humano. Podrías decir que si no existieran los individuos no existiría la comunidad, y es verdad con todas las especies comunitarias. Pero la pregunta versa sobre la humanidad; la realidad es que lo humano se funda y tiene sentido en la relación, nace de la relación, incluso parece que fundamentalmente se debe ella. Ese es el sentido de condición necesaria y previa que tiene la comunidad a la Humanidad, sobre el que preguntabas. Evidentemente, podría haber individuos diseminados y aislados entre sí, pero no serían humanos sino potencia y ello gracias a la evolución que ha sido comunitaria y siempre lo es así (y en todas las especies, lo demás son mutaciones que no llegan a evolución de especie). Estos diseminad@ y aislad@s entre ell@s serían potencialmente humanos, el ser humano es social por definición, es decir, producto de la sociedad, no que es simpático o extrovertido (es broma, imagino que ya has pillado el concepto, pero insistamos). La pregunta concreta y realista sería ¿Qué nos ha hecho Sapiens y Humanos? Luego, más allá de juegos lógicos y dicotómicos, Santísima Trinidad…, el rasgo de humano, e incluso nuestra evolución sapiens, es producto de la Comunidad, de la que ya formaban parte aquellos que no podían llamarse ni Sapiens, ni Humanos y eran sus antecesores de Atapuercas. Creo que va quedando más claro el sentido que da Joaquín a la cuestión, si es que no le interpreto mal, aunque su perspectiva sea más nítidamente ontológica y su lenguaje filosófico. Respecto del ethos estático en función al número u otras variables, ni yo, ni creo que Joaquín interprete estáticamente al ethos de forma cerrada, si evoluciona la especie cómo no va a hacerlo el ethos (he recordado una proclama del “camarada Posadas”, dirigente de la V Internacional, decía “si hemos evolucionado del mono al hombre, que era más difícil; cómo no vamos a llegar al socialismo”). Perdona la digresión, esta cita humorística está fuera del debate, pero no sé por qué extraña asociación ha venido al presente, quizás por su estructura formal. Igualmente agradecerte el interés por aclarar que ethos, costumbres, cultura, comunidad, ideología dominante no son la misma cosa. La verdad, no me explico muy bien, también en ocasiones presupongo que quién lee, o a quien se dirige la lectura, conoce los conceptos, sus diferencias y relación. Por ello presupongo que conoces dichos conceptos y relaciones, pero sin embargo de lo que dices en esta parte, “¿no ves la contradicción esquizofrénica de una comunidad con ethos indefectiblemente comunitario pero sometido al dominio de la ideología y cultura de parte?...” sí saco la conclusión de que no compartimos el mismo enfoque o lenguaje. Por no extenderme mucho más, entiendo que una ideología dominante lo es de un sistema, y por ende no de una parte, por mucho que se infiera y/o represente los intereses de “una parte”. A partir de ahí la relación contradictoria, en ese aspecto, no se fundaría entre parte y todo que son al mismo tiempo sometida y sometedora, en cuyo caso efectivamente si estaríamos hablando, cuando menos, de una personalidad Múltiple, como en la peli. El ethos como ya hemos comentado es indefectiblemente comunitario, con independencia de sumas o restas, entiendo que tu planteamiento reductio ad absurdum era a sabiendas una broma o un lapsus, sabiendo que estabas hablando un lenguaje filosófico al seguir a Joaquín, y por tanto conocer que su terminología era filosófica y el sentido de comunidad era ontológico. Que evoluciona el ethos es una realidad palmaria no discutida por nadie, y si evoluciona es por ser sustancia dialéctica, extremo que seguro también conoces perfectamente. Pero el ethos, more, cultura, ideología hegemónica, mediaran cualquier instrumento o herramienta. De forma que en función de la “armonía” que exista entre el ethos y la medida, ésta provocara unos u otros resultados, podrá ser incorporada al ethos o será una intervención ingieneril y/o voluntarista. Ahí entra el concepto de intervenciones ingienerelis de Joaquín, y voluntarismo planteado por quien escribe. Creo que conoces todos estos análisis y reflexiones, pero que te has centrado demasiado en sí es indefectiblemente comunitario o no, y de tu oposición a ello, has sacado demasiadas conclusiones respecto a quienes en ese asunto, no compartían esa concreta opinión. Y llego a esa conclusión sobre tu conocimiento, e interpretación de lo que se ha dicho (por esta parte o Joaquín), pues habiendo leído el comentario que le dedicaste a él, se deduce que no te falta Academia. Como ves finalmente no hay tantas diferencias, nadie ha negado la capacidad de evolución del ethos, ni existen tantas diferencias, con ello no infiero que todas las cuestiones tratadas sean pacíficas –doctrinalmente-. En no pocas, creo que ha habido más incomprensión entre las partes, y formas que no ayudaban a comprenderse, que imposibilidad a un entendimiento sobre lo que se compartía previamente. Previamente en el sentido que aprendí también de unos anarquistas, dicían que los acuerdos asamblearios son previos al propio encuentro, explicaban el ejemplo de una asamblea del 15-M en Sol, se discutió y mucho tiempo, sobre bloquear el metro, finalmente tras un largo debate salió aprobado. Pero el seguimiento efectivo de tal aprobación fue ínfimo, pues tan tortuoso y largo proceso de debate significaba la falta de consenso previo respecto del mismo, y de ahí se infirió el escaso seguimiento. Podríamos decir metafóricamente que el ethos de la asamblea no se correspondió con lo que finalmente votó, y de ahí vino el fracaso de la movilización. Un cordial saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  20. Repartidor de pizzas

    Cayetano, mi postura es sencilla. Creo urgente la puesta en marcha de la Renta Básica Universal e Incondicional (RBU) por varias razones. Una porque acabaría con la pobreza en el Estado español. Dos porque garantiza la libertad de todo el que la recibe al no depender de la voluntad de otro para vivir. Y tres, y cuatro, cinco, seis, etc. por sus innumerables virtudes de las que citaré solo una muy actual: su capacidad de frenar el auge de la ultraderecha al mejorar las condiciones de vida materiales de unas clases populares desatendidas por una izquierda especializada exclusivamente en simbolismo e identidad. Y por último porque considero que las medidas políticas a tomar de todo movimiento de izquierda han de estar orientadas a superar el capitalismo y eso implica indefectiblemente dejar de producirlo a través de su motor: el trabajo asalariado. Esto implica que también los sindicatos en vez de pedir más trabajo debieran replantear su papel y reivindicar sin complejos la RBU. Se ayudaría con ello a que el imaginario social hegemónico fuera transformándose ya que al no estar obligados a pasar los mejores años de muestras vidas y las mejores horas del día a trabajar asalariadamente (no olvidar que la mayor parte de los trabajos en nuestra sociedad son absurdos, antiecológicos e innecesarios socialmente) habría más tiempo para la reflexión y otras actividades que no reportan valor al capital. Por tanto, una modesta medida material (RBU) contribuiría al cambio de mentalidad necesario para situarnos poco a poco en otro tipo de escenario no capitalista. Pero la dirección del cambio siempre sería de lo económico hacia lo simbólico, porque todo cambio simbólico (cambio de mentalidad) ha de apoyarse en algo material, en este caso en la RBU. Mejorar la sociedad manteniendo el trabajo asalariado y pretendiendo un cambio de valores, mentalidad o alterar la hegemonía cultural sin que todo ello tenga una base material en la que apoyarse, es inútil y se está comprobando. Todo cambio simbólico o pequeño avance en ese sentido es rápidamente fagocitado por el neoliberalismo. Porque son cambios que van a descansar siempre en el mismo modo de producción inalterable (trabajo asalariado 7-8 horas al día, año va año viene). Y así, quizá se ganará algún derecho civil pero el yugo del trabajo y la explotación se eternizarán. Y aquí uno que está harto de trabajar. Y no consigo explicarme como con los actuales horarios la gente no enloquece. FIN.

    Hace 5 años 6 meses

  21. Aramis

    Estimado Cayetano. Sin apego a la realidad no hay consenso posible, de la misma forma que no hay vida fuera de la realidad. 5+2 no suman 7 por una fe matemática, de la misma forma que este 7 no puede adquirir ethos de 7 porque 7 engendra ethos de 7 diferente al ethos de 5, al de 2 y al de 1. Si lo que buscamos es la verdad (es decir; lo real), el instrumento para alcanzarla nunca podrá ser mediante la fe y/o la esperanza. En este sentido pienso que tu alegato confunde ethos con poder de la misma forma que confunde comunidad, cultura, costumbres, etc, etc. No digo yo que mezcles churras con merinas, pues creo más bien que mezclas fauna con flora para al final concluir algo que denominas ideología y cultura «dominante»… ¿no ves la contradicción esquizofrénica de una comunidad con ethos indefectiblemente comunitario pero sometido al dominio de la ideología y cultura de parte?... Luego surcas los aires en vuelo sin motor planeando por aquí y por allá ajustando tuercas y tornillos tanto oligárquicos como precarios de un alguien, o algo, que parece no pretender acabar con el precariado… ¡Doctrina, doctrina, doctrina…! O como diría Rafaela Carrá ¡Parole, parole, parole…! No te critico, porque comparto tu deseo de mejora aunque por caminos muy distintos. Mi esperanza es de consenso-entendimiento sobre base real. Pero si lo que buscamos, a fin de cuentas, es ganar o perder, no hay método para la confrontación más experimentado en todos los tiempos que los posicionamientos de fe-ilusión. Ganar me interesa tan poco como perder. Y ser el más listo, ni te cuento lo que me preocupa. Tampoco conozco perfil «triunfante» en las ciénagas de las cloacas, por mucho photocall que tengan de películas revolucionarias, libertarias, Matrix, Robocoop o de Falcon Crest….Aunque el coctel de Gabilondo con gotitas de Negroponte en cubiletera futurista necesita un poquito de hielo y alguna que otra aceituna para acompañar el tomate neodarwinista de la actividad prehumana a las laderas de Atapuerca… Y ya que me invocas en el bar de tan insigne yacimiento arqueológico te diré que no puedo olvidar aquello que ni siquiera conozco y que si al trayecto desde Atapuerca a la Moncloa le llamas evolución… entonces no puedo por menos que pensar que el ethos español lo tiene crudo en cuanto a su grado de competencia visto desde la perspectiva de la universidad Juan Carlos… Bromas aparte; no entiendo qué puedes querer decir cuando dices que «la comunidad fue condición necesaria para la humanidad»… ¿Acaso la humanidad no es la comunidad?

    Hace 5 años 6 meses

  22. cayetano

    A repartidor de pizzas y Aramis, Joaquín tiene razón y dándosela espero contribuir a que entiendas el hilo que teje todo lo dicho respecto a la dimensión que das a la RBU. Las comunidades tienen un ethos, es decir una cultura y costumbres, y en ellas siempre hay una ideología dominante-la del sistema y modelo al caso-, es decir, hoy capitalismo neoliberal. Si en ese medio, ejecutas una medida sobre las condiciones de vida material de las gentes, esta será intermediada por su ethos indefectiblemente. ¿Por qué?, pues porque las condiciones de vida materialmente directas, posibilitan, pero no implican una determinada toma de conciencia, y no olvidemos cual es la ideología y cultura dominante. Para dejarlo más claro, plantear que el fin del trabajo asalariado significaría el fin del dominio ideológico del capitalismo, oligarquía..., equivaldría a aceptar que el trabajo asalariado implica la toma de conciencia del explotado contra el sistema, cosa que siendo necesaria, no es suficiente. De todas formas no creo que Joaquín haya negado a la RBU como herramienta, sino que como aquí, ha alertado de sus posibles efectos secundarios. En el sentido expuesto, planteaba el estirar demasiado una herramienta –RBU- para acabar con el precariado. Y ahora que comprendo mejor el sentido de tus palabras, entiendo las incompatibilidades que estableces entre la llave inglesa y la fija para acabar con el precariado; dado que no se pretende acabar con el precariado, que es el objetivo dado por quien escribe a las dos iniciativas y otras, y no el de atacar las bases del capitalismo, que no es poco. Y además deberíamos comprender, que si de la implementación instrumental de la RBU, cupiera tal posibilidad liberadora. Se requeriría de una previa revolución anticapitalista, y ya no estaríamos hablando de una herramienta para actuar inmediatamente ante la urgencia vital del precariado. Estaríamos hablando de una de las primeras medidas de una revolución – a elegir el perfil- anticapitalista y triunfante. Por ello, encuentro contradicción en lo que dices, ya que reclamas medidas que atiendan perentoriamente al precariado, y a mi parecer el calado que finalmente das a la misma, la convierte en el programa de la revolución triunfante. De otra parte cuando te refieres a la robotización, date cuenta que respecto al capitalismo dices exactamente lo mismo, que requiere de la valorización del trabajo como medio de relación y organización social. Pero lo que se plantea es que no toda relación social de dominio ha de establecerse sobre el valor (medida de relación y organización) del trabajo. Y que las propias dinámicas del capitalismo pueden llevarnos a la desaparición del valor trabajo-capital como medida central y hegemónica de la relación y/u organización social. Con ello, al mismo tiempo, te ponía ante la posibilidad de que aun desapareciendo el trabajo asalariado, no necesariamente tenía que desaparecer ni la desigualdad, ni la dominación. Esto evidentemente para los pensadores del Siglo XIX, era pura fantasía, y además rompe con un paradigma que va más allá del capitalismo. Pero hoy sin embargo es un proceso en marcha y próxima meta, para CEOs como Elon Musk es con lo que trabaja cotidianamente; Iñaki Gabilondo entrevistaba a Nicholas Negroponte y le preguntaba como treinta años antes él ya decía lo que estamos viviendo hoy, contesto que no era ningún tipo de visión futurista, simplemente contó lo que ya hacian en los laboratorios. La actividad siempre ha existido, las relaciones también, incluso antes de merecer el título de humanos, de hecho y para afirmar más lo dicho por Joaquín, los antropólogos hoy dan más importancia en nuestra evolución a la relación y/o competencia social que a la relación con el medio. Que no olvide Aramis, que no somos creación sino evolución, y al parecer los antropólogos hacen depender, al menos como condición necesaria principal a la competencia social. Ello implicaría que la comunidad fue condición necesaria para la humanidad y para la capacidad de abstracción, entre ellas del concepto individuo. De ahí, que el planteamiento ontológico de la comunidad tenga tal profundidad radical en lo dicho por Joaquín. Hablar de la evolución de las comunidades, de sus diferentes tipos…, es usar los términos en sentidos más laxos, que incluso permiten hablar de identidades simbólicas y eso es harina de otro costal. Un cordial saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  23. Repartidor de pizzas

    Estimado Cayetano, por más que lo intento no consigo ver la contradicción entre afirmar que la Renta Básica Universal e Incondicional (RBU) no sea la medida milagrosa que solucione todos los males de la sociedad y acto seguido atribuirle un posible efecto o consecuencia positiva respecto a que probablemente ayudaría a cuestionar el individualismo extremo y toda la ideología derivada del capitalismo. Y me explico, si la fuente principal de individualismo emana del modo de producción capitalista, y si el motor del modo de producción capitalista no es otro que el trabajo asalariado, lo que hay que hacer es dejar de trabajar asalariadamente para detener el motor del capitalismo y así lograr neutralizar o al menos cuestionar toda la ideología que desprende y nos impregna. Pero claro, si las personas no tenemos otra fuente de ingresos para poder subsistir que vender nuestra fuerza de trabajo, difícilmente conseguiremos sacudirnos ni cuestionarnos nada ya que nuestro imaginario social seguirá aferrado al modo de producir dominante. En el caso de que algunos pocos concienciados logren sacudirse el “ethos capitalista” (leyendo a Tolstoi, asistiendo a charlas, escuchando música de Paco Ibáñez o con fanzines de “cultura alternativa”) de poco servirá porque al día siguiente no van a tener más remedio que seguir trabajando asalariadamente si es que quieren comer. Por tanto, si facilitamos una renta económica sin contrapartida alguna a las personas, en más de uno y una, el trabajo asalariado dejaría de estructurar sus vidas y de esa manera daríamos la posibilidad de iniciar un paulatino cambio hacia la emancipación real. Respecto a la cuestión de la robotización, es un hecho que está suprimiendo puestos de trabajo, pero tan cierto como que en el modo de producción capitalista el trabajo vivo es el único que crea valor, el trabajo muerto (robots y máquinas) no. Es la contradicción del propio funcionamiento del capitalismo. La valorización del valor no se detiene por mucho que El capital tenga cada vez más dificultades para obtener plusvalía y el trabajo asalariado es su principal fuente. Para acabar, espero que Joaquín Miras Albarrán regrese de su viaje de la Antigüedad Clásica a la cruda realidad de repartir pizzas, reponer estanterías o ser cajera de supermercado y no supedite la concesión de la RBU exigiendo a todos los explotados que previamente se desprendan por arte de magia de un egoísmo que olvida a la comunidad. Porque desgraciadamente en estos tiempos de ofensiva neoliberal son pocos los que no tengan la mente contaminada. Por tanto, un cambio material (RBU) es lo que puede favorecer el necesario cambio de mentalidad. Al revés lo veo bastante más difícil por no decir imposible teniendo en cuenta la guerra hobbesiana de todos contra todos que hay ahí fuera. Joaquín Miras Albarrán, usted dirá.

    Hace 5 años 6 meses

  24. cayetano

    A Repartidor de Pizzas, es peor aún, parte de quienes usamos el término postcapitalismo, nos referimos con él a un futuro próximo de una producción totalmente automatizada y que ya está en proceso bastante avanzado de marginalización del trabajo en relación al volumen de producción. De forma que el valor trabajo pierde sentido como moneda de cambio, de dominio, y reproducción del sistema de organización y dominio. Que ya no debería ser llamado capitalismo, dado que el valor del trabajo enajenado, en mil y una formas, es lo que constituye el Capital. Puestas así las cosas, ni tan siquiera la desaparición del trabajo sería suficiente, para la desaparición de la desigualdad, la organización prelada y el dominio. Nos adentramos en el terreno de lo desconocido, precisamente creo que son consideraciones similares –respecto a la automatización de la producción- las que llevan a Elon Musk (CEO de Tesla y otras locuras futuristas y muy reales) a reconocer dicha necesidad. Dichas reflexiones son deudoras entre otros, de colectivos anarquistas como Exit, y también de un librito que leí de otro colectivo, que si no recuerdo mal, se titulaba “Nuestros Amigos”. Y sí, alternativas como la RBU son necesarias, aunque posiblemente podrían tener efectos no esperados por mor del ethos de nuestra sociedad, que no olvidemos está imbuido por la cultura capitalista y lo seguiría estando pese a la RBU. Pero estirar la RBU hasta cubrir con su manto lo que sigue “que podría tener consecuencias positivas en cuanto a cuestionar el individualismo extremo que se deriva del modo de producción y de vida capitalistas.” …“pero difícilmente provocaremos ningún cambio de eticidad, sin cuestionar el capitalismo y el motor que los sustenta: el trabajo asalariado y su eterna reproducción de valor.”… “contribuir a liberar el imaginario social del modo de vida dominante actual y facilitar con ello un cambio de eticidad. Pero difícilmente lograremos ningún cambio mientras el trabajo asalariado continue siendo el eje estructurante principal en la vida de las personas y mantengamos inalterables el vínculo existente entre trabajo, subsistencia y reproducción capitalista. Piénselo y me cuenta.” y dar responsabilidad en ello a la RBU, sinceramente, es estirar demasiado sus consecuencias, entrando en contradicción con tus propias palabras, en este mismo comentario: “En cuanto a la Renta Básica Incondicional y Universal (RBU) efectivamente no es una medida milagrosa que vaya a solucionar todos los males de esta sociedad, tampoco lo pretende” Y respecto a priorizar lo colectivo respecto a la individual…en las izquierdas. Creo que Joaquín en su magistral explicación, se refería no a priorizaciones, sino a que lo comunitario es preexistente a lo individual, que el individuo es producto de una comunidad, y a partir de ahí como dicho reconocimiento impregna propuesta, ideología y análisis. Perdónadme por haber contestado, cuando emplazabas a Joaquín, espero que las reflexiones al respecto en una u otra manera nos aporten a tod@s.

    Hace 5 años 6 meses

  25. Aramis

    Estimados debatientes en este foro –no uso el término tertulianos porque hoy en día es toda una ofensa cognitiva–, permitidme una breve intervención al filo de la media noche ya pasada, y al hilo de la última aportación de Juaquín Miras Albarran a quien conozco y aprecio por la larga serie de entrevistas de Salvador López Arnal a quien sigo asiduamente. Brevemente deseo señalar que el error fundamental de todo nuestro pensamiento emancipador es su contaminación por la metafísica agraria del Imperio Romano. Normalmente interpretamos a Platón y a todos los clásicos desde la óptica de la Polis como prioridad ontológica de la sociedad sobre el individuo. En realidad, Joaquín –a mi modo de ver–, no podías expresar mejor la metafísica cristiana del Cuerpo de Cristo versus el pueblo de Dios reajustada ahora como la «metafísica del comunitarismo». A mi modesto entender creo que debatir dentro de la burbuja de ese viejo paradigma no aporta nada nuevo. Pienso que el «comunitarismo» sólo ha reducido el misterio de la Santísima Trinidad al misterio igualmente inconmensurable del dualismo «sociedad–individuo» a imagen y semejanza de la eterna discusión del huevo y la gallina sazonada últimamente con la idea de progreso o modernización. Evidentemente no es este lugar, ni forma, para acometer un debate de cambio de paradigma, pero si puede animar, sin mayor pretensión, una pequeña reflexión sobre el asunto. Mi –humilde–, propuesta consiste en cuestionar la metafísica de la sociedad estática –de Estado–, anclada territorialmente (el modelo de la Polis o de la familia con dominio, sea territorio o casa; propiedad, en definitiva). Normalmente la relación entre individuo y sociedad se refiere siempre a un orden «estatal»; de arquitectura piramidal donde el concepto de sumisión bajo una estructura de autoridades conforma el esqueleto mismo de ese colectivo metafísico «nación–estado», que tanto fracasamos en crear. Sin embargo, esta metafísica no es única, ni tan siquiera es la originaria de nuestra cultura, ya que en La república de Platon subyace el concepto clave de todo el pensamiento político de la antigua Grecia; el concepto de armonía. Pero no una armonía tergiversada desde la óptica de la polis romana. Pensemos, por un instante, que para los antiguos griegos el paradigma de pensamiento no era el suelo; era el mar. Y la unidad de acción social en el mar bravío no es otra que la sociedad que lleva a buen puerto el navío, y esa sociedad sólo es posible constituirla con la integración de todos en una organización armónica de contrapesos, que es de lo que en realidad habla Platón en su Republica. La armonía no señala hacia el orden identitario de una jerarquía sustantiva, sino el orden de un equilibrio sustantivo entre los distintos individuos que integran el navío. En este orden no cabe dualidad alguna sociedad–individuos, simplemente no hay sociedad si no hay armonía, Sin armonía los barcos naufragan, tal y como comprobamos que sucede con toda nuestra estela histórica. No abogo yo por rescatar aquí una metafísica de lo armónico dinámico a estas alturas de la distopia neoliberal, pero si critico el dualismo que subyace en el simbolismo comunitario. Dualidad que, por cierto, hace aguas en todo nuestro movimiento cooperativista. Incluso me atrevería a decir que todos podemos coincidir en que es nuestro propio concepto actual de “individuo” el que en realidad está en crisis. El individuo aislado es un concepto tan metafísico como el comunitarismo que lo quiere hacer cuerpo del «cristo» social (¡Broma!). Un saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  26. cayetano

    A Joaquín, felicitarte por el comentario, ha sido una gozada leer desde una perspectiva filosófica reflexiones pensadas desde otros enfoques, y reconocer usar el término simbólico ha dado lugar a equívoco. De nuevo felicitarte y agradecerte el rato de lectura.

    Hace 5 años 6 meses

  27. Repartidor de pizzas

    Con todos los respetos Joaquín Miras Albarrán, aunque tiene su interés ilustrarnos con un poco de historia de filosofía política -sobre todo para quien la vida solo le repara repartir pizzas o trabajos basura similares y por tanto no cuenta con demasiado tiempo para instruirse- permítame ir al grano. Respecto a si es procedente o no añadir el sufijo “ismo” a República no seré yo quien se lo discuta pues, quizá, si modestamente puedo hablar de algún “ismo” es solo de anarquismo. No obstante, el hecho de priorizar la sociedad frente al individuo o el bienestar colectivo frente al individual es algo que se le presume a todas las corrientes ideológicas de izquierda con sus diferentes modelos organizativos. En cuanto a la Renta Básica Incondicional y Universal (RBU) efectivamente no es una medida milagrosa que vaya a solucionar todos los males de esta sociedad, tampoco lo pretende. Pero independientemente de si quien la recibe es un egoísta que solo piensa en su bienestar o es una persona concienciada con el bien común, considero que podría tener consecuencias positivas en cuanto a cuestionar el individualismo extremo que se deriva del modo de producción y de vida capitalistas. Porque como usted bien señala un “cambio de sociedad es un cambio de eticidad” pero difícilmente provocaremos ningún cambio de eticidad, sin cuestionar el capitalismo y el motor que los sustenta: el trabajo asalariado y su eterna reproducción de valor. De tal forma que para salir de esa espiral, no sería nada desdeñable aplicar la RBU para garantizando una base material a todos los individuos de la sociedad, en riesgo o no de exclusión, contribuir a liberar el imaginario social del modo de vida dominante actual y facilitar con ello un cambio de eticidad. Pero difícilmente lograremos ningún cambio mientras el trabajo asalariado continue siendo el eje estructurante principal en la vida de las personas y mantengamos inalterables el vínculo existente entre trabajo, subsistencia y reproducción capitalista. Piénselo y me cuenta. No es más que basándose en el carácter dual del trabajo de Marx vienen a exponer con la crítica del valor Moishe Postone, Anselm Jappe, Robert Kurz o John Holloway entre otros y por cierto más de un anarquista.

    Hace 5 años 6 meses

  28. Joaquin Miras Albarrán

    Me permito volver a intervenir en este foro, para seguir la propuesta que hace Cayetano, y ayudar, en consecuencia, a generar un debate sobre argumentos, tal como hace Clara Ramas y tal como yo echaba a faltar. También lo hago en la esperanza de que el foro tenga un público y no se reduzca a las cuatro o cinco personas que hemos intervenido hasta el momento. La crítica -la arremetida- contra el artículo de Clara Ramas se basa, en realidad, en que la argumentación de Clara Ramas en el mismo tiene como fundamento un principio -una metafísica- que yo comparto por entero. La de la Prioridad ontológica de la sociedad sobre el individuo. Que la polis es anterior a la familia y al individuo, por decirlo con frase venerable. Esto es, la metafísica del comunitarismo. Metafísica que no menoscaba la existencia de la individualidad. Pues para esa metafísica el individuo no es un constructo lingüístico, imaginario, una fantasía, un resultado de un relato, -como no lo es tampoco la comunidad que no debe ser confundida con identidades simbólicas,- sino que es una entidad muy material – muy Real-. Ocurre que la materialidad de la individualidad tiene su génesis en la materialidad de la comunidad, con su organización social o relaciones sociales y su ethos, o cultura material, concretos, que generan la antropología, necesidades, capacidades y expectativas de la individualidad. El comunitarismo es denigrado desde la metafísica opuesta, y sus seguidores, que no es otra que la del Individualismo Antropológico. Esta metafísica se basa en la idea de la preexistencia innata de una individualidad, lo que supone que la sociedad no sea considerada una entidad real, sino la denominación, el mero nombre, de la suma de las individualidades. Es el Liberalismo, claro. Viene esto a cuento, todavía con más razón, cuando se introduce en el debate, como elemento de divergencia, la apelación al Republicanismo. La palabra Republicanismo como denominación sustantiva, «-ismo», surge en los años setenta del siglo XX. Antes no había existido tal término. Sí había existido una genuina, histórica, tradición filosófico política, originaria de la Antigüedad clásica, -Grecia, Roma-, periodo en el que se crean los fundamentos práxicos y textuales en los que se sustentó siempre la tradición respublicana. La denominación originaria de la misma era Politeia y Res Publica. Ambas palabras designan un pensamiento filosófico político cuya metafísica es la Comunidad preexistente como fundamento originario, dentro del que se origina la individualidad la del polites, la del ciues o quirites. Y no solo se fundamenta en la prioridad de la exietencia de la comunidad organizada de indiviuos, sino, también, en la de la preexistencia de un ethos, un saber hacer o cultura material de vida, con un proyecto común, compartido de Vida buena, que es lo que constituía la verdadera Constitución política de la polis o comunidad. Ethos, eticidad, Costumbres o mores, sittlichkeit, eticità. Moralidad concretada históricamente en formas comunes de vida; moralidad creada, elaborada, en concreto, como pautas de vida. La Politeia, la Res publica era, en primer lugar, este vivir en común, y este saber hacer que organiza la cotidianidad de la vida en común. La inseparabilidad de la Res publica respecto de ese ethos es algo que probablemente conozca muy bien quien firma sus intervenciones como «Cayetano», nombre de un gran comentarista de la obra de Tomás de Aquino, al cual cita como modelo de comentario otro comentarista del Aquinate, Francisco de Vitoria, padre del Iusnaturalismo moderno que se fragua en la Salmanticense durante el siglo XVl. La inseparabilidad de ethos y res publica es el fundamento de un debate ya medieval sobre las Potestas, directa e indirecta. La indirecta incluye la discusión sobre quién organiza el Ethos.. Hasta la Revolución francesa, incluida esta misma, ninguna tradición republicana trató de basar su actividad política en un proyecto sin ethos. Y hasta las postrimerías del siglo XX ninguna tradición republicana trató de mezclar agua y aceite y construir una republicanismo basado el individualismo antropológico, es decir, en una sociedad que fuese solo la denominación de individualidades preexistentes. Eso es lo que significa, sin embargo, el pensamiento denominada Republicanismo, que es una contradictio in adjectio. ¿Para qué se quiere una comunidad política, sobre qué bien o cosa común constitutivo de la comunidad, -la «Res» de la Res pública- se quiere que la comunidad política delibere públicamente, si la sociedad no es un ente ontológico anterior a las individualidades, esto es, si la sociedad no es denominación de una comunidad y de su saber vivir?. Si el mundo es un conjunto de individualidades preconstituidas innatamente, qué necesidad, qué posibilidad de deliberar sobre algo común -excepto el robo- existe? La carencia de la noción de ethos, del saber vivir en común que es algo histórico, construcción de todos y entre todos, ha generado las graves consecuencias que hemos visto en los intentos de revolución del siglo XX. El cambio de sociedad era considerado como algo que resultaría de la intervención de las elites, las cuales, mediante la modernización industrialista, cambiarían la sociedad. Es el caso de la URSS y de la China y Vietnam. Pero no solo. Ese es el resultado de los proyectos Baaz, y del honesto Nasserismo, el de los Frentes de Liberación, tales como el d Argelia, y demás intentos africanos, o el de la Revolución Mexicana cuya excepcional constitución escrita nadie pone en duda, pero en la que nadie nunca quiso tener en cuenta a las comunidades y su vivir, la verdadera constitución de esa- y todas- sociedad: Modernización. Todos ellos, fueron proyectos de ingeniería social sobre la propia sociedad, que no tenían en cuenta la propias culturas materiales de vida, sus eticidades, y que han llevado al resurgir de alternativas de comunitarismo que parecían caducadas. Este mismo proceder ingenieril, es el que fundamenta la propuesta de Renta Básica. Una propuesta de intervención sobre la sociedad, desde los aparatos de Estado, que, se supone, tendrá consecuencias taumatúrgicas, sin tener en cuenta si la concepción de la vida cotidiana de compartida por cada individuo como consecuencia de la eticidad en que se ha creado, su hacer y la orientación del mismo, siguen pautas antropológicas individualistas o han pasado a ser, previamente, comunitarias y tienen en cuenta al otro, lo reconocen. Esta ingeniería buenista no tendrá otras consecuencia distintas a todas las otra que no han tenido en cuenta que un cambio de sociedad es un cambio de eticidad. Que exige el cambio -dianoia- de la vida cotidiana, de cada uno, algo que solo se consigue si, desde la cotidianidad se organiza la lucha por la Riforma de las mores, por la Riforma morale e intelettuale, por la reforma de la eticità, tal y comp proponía Antonio Gramsci, a quien se cita. Por supuesto y entretanto, es justo, es apremiante, que toda persona en riesgo de exclusión, en pobreza, reciba de la comunidad una renta garantizada que le permita subsistir. Pero esto no es lo que proponen como remedio, y como remedio Res publicano, los res publicanos republicanistas, individualistas antropológicos, y entre ellos, los que defienden la Renta básica Joaquín Miras Albarrán (porque no tengo nada que ocultar y no he insultado a nadie)

    Hace 5 años 6 meses

  29. Leo y releo

    Creo haber entendido algo del escrito de Clara Ramas y pienso que las cosas se pueden decir sin tanto adorno poético abstruso y tanto transcendentalismo innecesario cuando lo que se propone en resumidas cuentas es una comunidad a la que se le haya destilado el neoliberalismo que impregna todo los aspectos de nuestras vidas. Pero estamos en lo de siempre, mucha abstracción y poca medida concreta cuando, como alguien decía por ahí, la penicilina se inventó hace tiempo. Habrá que esperar a sucesivos desarrollos pero tras el “éxito” de los “significantes vacíos” esto me huele a triple pirueta posmoderna con redoble de tambor.

    Hace 5 años 6 meses

  30. cayetano

    A Mig. Se apropian de algo los que quieren excluir a los demás, y las ideas son bien público puro, inabarcable e inconsumible, imposible de apropiación, aunque sus formatos de reproducción puedan ser apropiables y mercantilizables (derechos de autor y anexos-industria…-). Pero es cierto que las ideas pueden acompañar actitudes de apropiación y exclusión. ¿Qué comentarios aquí son los que dan certificados de pureza continuamente, anatemizando adjetivamente al distinto profusamente? Aunque me reconozca ignorante, sobre todo desde que leí al respecto a Jacque Ranciere, como ignorante doy opinión. No pretendo apropiarme de lo que es un bien público puro (inabarcable e inconsumible), porque no pretendo apropiarme de un territorio exclusivo donde atrincherarme. No pretendo apropiarme, ni crear trincheras, porque creo que podemos aprender tod@s de tod@s sea por asentimiento, recreación, contestación, la apropiación tiende a la uniformidad. Los derechos de autor sobre las ideas e intentar reclamar la pureza de las propias, me parecen un absurdo, porque la perfección, la cristalización es la muerte. La apropiación y exclusión se establece sobre trincheras “delimitadas”, y en ellas quién saca un pie ya ha salido de cuerpo entero, está en otra trinchera, sólo se entiende la asunción de la totalidad, la uniformidad dentro de la trinchera. Mig, mal que te pese, tal se deduce de tus comentarios y formas, este ignorante comparte muchos de tus ideales, objetivos, herramientas, como muchos de l@s compañer@s que has denostado, y por ende si de mis palabras has inferido ataque personal alguno ad hominen, no era la intención. L@s traidorxs en el circo romano de la Vida de Brian no existían, tan sólo la incomprensión de que formaban parte de la contestación al Imperio Romano. Hablando de lo propositivo que has comentado, la RBU y TSG u otras medidas tendentes a la eliminación de la precariedad, en sus filosofías fundantes son distintas, pero por eso la llave inglesa y fija no dejan de servir para dar vueltas a las tuercas. Quien no tiene interés de apropiación de derechos de autor, no entiende la competitividad entre la llave inglesa y fija (RBU y TSG), el postprecari@ no debería tener problemas en recibir una RBU y optar voluntariamente a un TSG, que pudiera formarl@ y dar experiencia en alguna actividad, por ejemplo. De otra parte, probablemente la propuesta que defendería Elon Musk sobre RBU sería diferente, pero por diferente que fuera, su coincidencia significa el reconocimiento de la necesidad por los cambios que se están operando en el Mundo. No crees que es de destacar, que un CEO referente internacional, reconozca dicha necesidad. Creo que para el debate social es más interesante al hecho o no de que nosotros 2 o 3 tengamos claro la RBU que queremos. Si no hay interés de apropiación, de exclusividad que defender, de ningún autor individual o colectivo, podemos mirar con mayor amplitud. No es necesario anatemizar a nadie para defender las propias opiniones, para ser crítico. La feminización de la política y el debate parece que es necesaria, hay demasiado macho Alfa y testosterona que empantana el diálogo, entre quienes –curiosamente-somos compañer@s de viaje, las cargas hormonales que nos bañan (digo nos)ya siendo cigotos dejan su impronta. De hecho, el artículo de Clara Ramas si destaca por algo respecto de los demás, de todos los demás, es precisamente por eso: no anatemiza a nadie; da sus propias opiniones, análisis y propuestas; sin necesidad de herir argumentalmente, de referenciarse distanciándose de otr@s abriendo trincheras. ¡Chapó! Clara

    Hace 5 años 6 meses

  31. gracianito

    "empresa colectiva", "nueva totalidad", "unidad de destino en una patria común", "nuevo patriotismo democrático", "orden [en clave no reaccionaria: je-je], "seguridad, bienestar, pertenencia y protección". ¿Pero que m*ierdas os enseñan en la Complutense? ¿Dónde estabas el día que explicaron aquello de que "el Todo es lo no-verdadero"? ¡Libradnos, oh dioses, de la Nueva y de la Vieja Izquierda Leída y Putrefacta!

    Hace 5 años 6 meses

  32. Repartidor de pizzas

    Errata: Daniel Bell (no Bello...)

    Hace 5 años 6 meses

  33. Repartidor de pizzas

    Cayetano, que las razones para que la Renta Básica Universal e Incondicional -medida urgente y necesaria a mi entender frente a la enorme tasa de trabajadores pobres, precarios y desempleados- no esté en primera línea de agenda de los partidos de izquierda (al parecer Podemos la ha metido en el cajón bajo llave) y de la “inteligentsia” académica de izquierda postmoderna, mejor sería que los explicaran directamente ellos. Sin olvidar que en marzo se celebró la “Marcha Básica” que recorría diferentes puntos de España, más que con la desmovilización o conformismo general que pueda haber en la sociedad, el motivo puede que esté con el modo de analizar la realidad que tiene la izquierda institucional, es decir, con las teorías que manejan totalmente escoradas hacia enfoques postmodernos erróneos donde todo se reduce a cuestiones simbólico-identitarias mientras lo económico brilla por su ausencia. Y en ese terreno que se mueven, el neoliberalismo aporta su granito de arena televisándoles e incluso participando en las “luchas” (véase por ejemplo el interés del día gay o el 8M suscitado en todos los medios). O pueda ser -aunque espero que no- que desde la comodidad y la vida resuelta que da el escaño o el despacho académico se proyecte a toda la sociedad esa misma fantasiosa situación y hagan buenas las teorías de sociólogos de derecha como Daniel Bello que nos colocan en una era “postmaterial”. Y por supuesto probablemente algo tenga que ver la sacralización del trabajo asalariado por parte de quienes desde la izquierda dicen querer (aunque no parece que como prioridad) garantizarnos trabajo a todos, sin importar si son tareas inútiles, porque recibir dinero para vivir sin “ganárselo” es algo muy feo para lo que no estamos preparados. Concluyendo, lo que echo de menos es que los articulistas citados anteriormente nos den sus propias explicaciones participando en el debate más allá de dejar su artículo y marcharse.

    Hace 5 años 6 meses

  34. Mig

    Y hay un punto bueno que pillas en el que creo que no pocos podemos sintonizar, Repartidor de pizzas en que ni estos piernas de la dirección de Podemos, sus epígonos ni sus (acertados) críticos de los comunes (Emmanuel Rodriguez , Alabao, López) pillan el punto. Pero eso es para otro debate que, claramente no encaja en este post, sus comentarios ni en demasiados espacios. En fín. Ya está uno hecho a lo que hay, que es penar.

    Hace 5 años 6 meses

  35. Mig

    Estamos jodidos, Repartidor de pizzas, pero vamos a ir para adelante . ;)

    Hace 5 años 6 meses

  36. Mig

    Cayetano, Mao, Elon Musk, Freud tol mejunje loco pa tí y te regalo a Monereo, Errejón y a la autora de este artículo de paso. No te apropies lo demás, que mezclas churras con merinas. Mucho se echa de menos a Toni Doménech y de más a otros piernas.

    Hace 5 años 6 meses

  37. cayetano

    A Mig, no entiendo tu exagerada capacidad de calificar o adjetivar, pero estoy esperando alguna respuesta sustantiva que sea referencia para tí en la respuesta al avance de la ultraderecha. Respuesta que necesariamente no sean razonamientos ya fallidos y que han generado el vacío que ocupa la ultraderecha. Sinceramente, pienso que aportarás al debate, si entras a debatir. Los artículos que he leído hasta ahora, sin exclusión, tanto los de Monereo,...., como Clara Ramas, Michel Feher, Miguel Urban, Steven Forti y otros, pese a promover algunos las trincheras más que otros -al gusto de cada cual-, todos han contribuido aportando al debate no sólo sus posiciones, sino también los interrogantes que abren y las respuestas que provocan. Un cordial saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  38. cayetano

    A repartidor de Pizza, no seré quién te quite, ni creo haberte quitado la razón al respecto de lo que dices y has dicho. Y como tú compartes el deseo por lo futuro, comparto igualmente contigo la necesidad de la propuesta inmediata sobre la RBU o el TSG, u otras medidas que acaben con el precariado. Aunque requiramos de un horizonte no podemos dejar de beber y comer en el camino. Y a la pregunta de por qué no están sobre la mesa, podríamos encontrar varias explicaciones: el reflujo de las movilizaciones aparejada a la normalización de la involución social, es decir, la incapacidad de movilizar a las gentes por esos objetivos; el conformismo que abre paso de nuevo a la aceptación, podrían formar parte de las explicaciones, excusas o justificaciones. Otra razón que contribuye a la anterior, podría encontrarse en el crecimiento económico que sobre una sociedad involucionada, reparte miseria, pero permite la subsistencia sobre los colchones de auxilio familiar y otros, previos al crecimiento. Creo que debemos ser sinceros y afrontar entre nosotr@s esa realidad. Desde luego no comparto el aluvión de críticas que sufrió “la Trampa de la diversidad” de Bernabé. Por cierto, eco que resuena en Ana Fraser sin pretenderlo, y que al menos esboza en su artículo Clara Ramas, al hablarnos sobre el bloque neoliberal progresista que asume luchas por los valores mientras recorta las condiciones de vida material (y evidentemente no incluyo a ningún@ de l@s compañer@s críticos con Bernabe en dicho bloque, construir trincheras no ayuda al debate). Pero quizás en esta sociedad tan líquida como una “antigua pantalla de plasma”, este bloque neoliberal dice algo en la agenda mediática y como canalizar las contradicciones, creando válvulas de escape y generando equilibrios que les beneficien de una u otra manera. La España del nacional-catolicismo y el macho ibérico de cuya transición –no ruptura- vino nuestra Democracia. Esta España nuestra esta irreconocible, fue la pionera en la aprobación del matrimonio gay, repunta en la lucha contra el maltrato animal, en la lucha de género contra el patriarcado y su violencia,…, en la memoria histórica y el Valle de los Caídos, pero no puede derogar la ley de reforma laboral del PP, o tiene que echar para atrás en el impuesto a la Banca, o …, pero siempre en materia económica, laboral…, e imaginamos que derogará la ley Mordaza en algún momento, esperemos. Con ello no se deslegitima a estas luchas, que pueden ser tan sustantivas vitalmente como las laborales o económicas, tan sólo se constata su avance frente al retroceso sufrido en condiciones de vida material, y el papel que han jugado los medios y ese bloque neoliberal progresista al respecto. Pero esa es la realidad de España, y ahora, al menos nos podemos dar con un canto en los dientes, dado que la correlación de fuerzas no es, como mínimo, tan retrograda como anteayer, si no queremos utilizar el epíteto de progresista, que Fraser usa sin problema al calificar al bloque neoliberal progresista –en valores-. Clara nos habla de un horizonte de comunidad, y no cierra el paso en el desarrollo a la concreción que nos de agua y alimentos para el camino. Por ello esperó políticas concretas sobre la aceptación de una comunidad en diversidad, que afecten a quiénes son foráneos de origen con independencia del mismo, color y condición económica…, y que aborden la capacidad de nuestros modelos sociales para crecer demográficamente; al tiempo que espero aborden en lo concreto la RBU y otras propuestas inmediatas, en el punto de CONSERVACIÓN, PROGRESO, REACCIÓN o cualquier otro. Es recomendable el artículo de Michel Feher aquí mismo, no sólo por lo que dice, sino por las interrogantes que abre. Pero como das a entender, Repartidor de Pizza, las izquierdas no sólo debemos atender a nuestros horizontes y debates, también debemos atender a que Brian está muriendo en la Cruz y hemos de bajarlo sin esperas.

    Hace 5 años 6 meses

  39. Repartidor de pizzas

    Sin duda Mig, la revista "Sin Permiso" es ejemplar respecto a la RBU y en cuanto a desmontar el postmodernismo de izquierda y sus planeamientos totalmente contradictorios a los fines progresistas que dice perseguir.

    Hace 5 años 6 meses

  40. Mig

    Repartidor de pizzas, sobre la renta básica encontrarás mejores textos en sinpermiso que en ctxt.

    Hace 5 años 6 meses

  41. Mig

    Tan desnortados, andan , quería decir.

    Hace 5 años 6 meses

  42. Mig

    La RBU es opuesta al trabajo garantizado y los sistemas de subsidios. Y desde luego la RBU de bases republicanas es opuesta a los sistemas de renta básica neoliberales que no tienen nada que ver en forma y fondo.si , esa RBU que se cayó del programa de Podemos.desgraciadamente es cierto, tan des órganos van los bolchepardos como sus críticos, al respecto.

    Hace 5 años 6 meses

  43. Repartidor de pizzas

    Efectivamente Cayetano, para arreglar todos los problemas del mundo no basta con poner en marcha la Renta Básica Universal e Incondicional (RBU). Tampoco creo que sus impulsores lo hayan pretendido. No es ni más ni menos que una medida material que, entre otras virtudes, en el caso del Estado español acabaría con la pobreza. Pero lo que sí me sorprende es que de los diferentes autores que vengo leyendo en CTXT (Emmanuel Rodríguez, Nuria Alabao, Steven Forti, Pastora Filigrana y el resto de numerosos autores que dolidos en su ego se han dedicado a criticar el magnífico libro “La trampa de la diversidad” de Daniel Bernabé) nadie se atreva a defender la RBU y exija su puesta en marcha urgentemente cuando dicen estar tan preocupados por el galopante aumento de la ultraderecha. No cuestiono que filosofar, teorizar y presentar “nuevas teorías” para tiempos complejos sea necesario. Pero convendría no confundir eso con jugar a fabricar nuevos neologismos y categorías analíticas constantemente sin ningún fundamento tal y como nos tiene acostumbrados cierta “inteligentsia” académica de izquierda postmoderna. Sospecho que hay demasiado ego. Y con este panorama, al resto solo nos quedan eternas jornadas de trabajos absurdos y alienantes para poder seguir existiendo.

    Hace 5 años 6 meses

  44. Mig

    POr cierto, cuando el río suena , agua lleva. https://philpapers.org/rec/SANPQ Desayunando Carl Schmitt, la izquierda postmoderna adelante en sus derrotas , mirándose en el espejo de los enemigos.

    Hace 5 años 6 meses

  45. Mig

    Mao, Elon Musk, Freud. Bonitos ingredientes para tu empanada. Si le aliñamos a Salvini y unos toques de Errejón, precioso. :D La indigencia intelectual de los hijos de Carrillo.

    Hace 5 años 6 meses

  46. Mig

    Joaquín-Cayetano: resulta divertida la gente que replica a lo que no le gusta haciendo aquello de lo que acusa: ignorar los argumentos e ir al ad-hominem. Y ya que estamos en eso, para tanta pedantería te falta una h en retahíla. Ale , mientras aquí le comeis el ojete a Sánchez y al Rey y jugáis al peronismo y el bolchepardismo, a blanquear el neofascismo de fuera. Saludos

    Hace 5 años 6 meses

  47. cayetano

    A repartidor de pizza, no te falta razón en lo que dices. Mao decía un proverbio-propio o popular-, "la teoría es como la flor de invernadero, que demuestra su vitalidad al exponerla en la Naturaleza". Efectivamente requerimos propuestas inmediatas y la RBU (apoyada por Elon Musk netr otros, y experimentada parcialmente en Islandia), así como el Trabajo Social Garantizado pretenden resolver la precarización vital. Pero las teorías dan respuestas al tiempo de sus Mundos, las citadas por tí también, y este Mundo cambia con su financiarización que lo ha convertido en un gigantesco Casino, en el que la banca gana siempre pues escribe las reglas; y en donde las revoluciones en las infraestructuras están dando hipervelocidad a la productividad marginalizando al trabajo humano y avanzando a la automatización productiva. La radicalidad de los cambios a que asistimos requieren de nuevas aportaciones teóricas, que partiendo de la nueva realidad y de nuestro acervo teórico, propongan nuevos horizontes e inmediatas soluciones. Recalcati, pese a las diferencias con sus posiciones, nos recordaba a Freud, que parafraseándolo y desnudándolo venía a plantearnos al Deseo como el cuerpo teórico que es horizonte, y a la pulsión como la demanda de respuestas inmediatas, concretas. En el debate que estamos manteniendo, desgraciadamente no bastan la RBU o el TSG, para dar respuesta a todos los fenómenos políticos que afrontamos, por ejemplo el racismo requiere de una análisis no sólo ideológico y ético, un Deseo, también requiere respuestas concretas en sus expresiones dentro de nuestra comunidad, y en el control migratorio de los por llegar, dado que nuestro modelo social sería inviable sí hoy abrieramos las fronteras. Y porqué esa posibilidad o idea, no sólo inviabiliza dicha realización, sino que alienta a la ultraderecha, promoviendo el endurecimiento de la vida de quiénes migran, y de quiénes ya son miembros de nuestra comunidad con origen foraneo sea cual sea su generación.

    Hace 5 años 6 meses

  48. Repartidor de pizzas

    Yo también he leído el artículo de Clara Ramas y me da la sensación de que ciertos académicos de izquierdas -sin restarles mérito- son como los laboratorios farmacéuticos que constantemente tienen que estar inventando formulas nuevas contra viejas enfermedades, cuando está todo inventado. Sin cuestionar el valor intelectual, político, sociológico y filosófico que pueda tener el texto de Clara Ramas y los sucesivos desarrollos de los puntos que anticipa, sinceramente creo que ya tenemos suficientes teorías y planteamientos sobre cómo configurar una sociedad más justa -anarquismo, republicanismo democrático, Marx, Kropotkin, Robespierre, etc. son muestra de ello. Ahora mismo lo que urge es poner en marcha medidas prácticas que incidan directamente en mejorar las condiciones de vida material de tanto trabajador precarizado, desempleado o jubilado. Por eso, ¿no sería mejor priorizar la Renta Básica Universal e Incondicional como herramienta que asegure a toda la población las necesidades materiales básicas para su existencia y continuar después filosofando sobre conceptos tan sugerentes como democracia, soberanía, pueblos, feminismo, identidad, inmigración, etc.? ¿Por qué cuando ya tenemos una herramienta como la Renta Básica Universal e Incondicional que nos acercaría hacia una sociedad no perfecta pero sí algo más digna, seguimos empeñados en inventar la pólvora mojada? ¿Tan difícil es ver desde el mundo de doctores y doctorandos que la subsistencia mayoritaria actual está basada en trabajos absurdos, agotadores, precarios, social y ecológicamente contraproducentes?

    Hace 5 años 6 meses

  49. cayetano

    Mig ya había leido el artículo que enlazaste y que ahora has pegado literalmente, antes de hacer los comentarios, siento decirte que calificar a Podemos o su dirigencia de tal o cual, no afecta para nada la sustantividad de la propuesta que realiza Clara Ramas. Que tu replica no llega a ser alternativa por quedarse en una retaila de epítetos sin proposición sustantiva alguna. Y una vez más, recordarte que el avance de la ultraderecha no es más que un síntoma del vacío que ocupan, por incomparecencia de respuesta alguna por las izquierdas, hasta ahora de ninguna de ellas, viejas, nuevas, reconocidas o nóveles. Por ello, te rogaría etiquetar menos y avanzar sin miedos al analizar y dar alternativas al cambio de paradigma socio-económico al que asistimos, centrarte en lo sustantivo y proponer razones, argumentos, vías de respuesta. Todo ello, sin denostar pese a discrepar, sin atrincherar pese a diferenciarse, con el ánimo de no buscar enemigos o adversarios, donde existen compañeros de viaje antiracistas y antifascistas, con independencia de que seamos más o menos uniformes. Un cordial saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  50. Mig

    Si, hombre, sí, Joaquín, replicar es fascismo y bloquear el debate. :D Lo has clavado, Marta casares.

    Hace 5 años 6 meses

  51. Mig

    Por razones que no pueden ser exploradas aquí, pero que tienen sin duda que ver con la derrota político-cultural de la izquierda social real a partir de los años 70 (los lectores interesados pueden consultar AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ), lo cierto es que buena parte de la izquierda académica de las últimas décadas abrazó el núcleo de las ideas filosóficamente relativistas de la extrema derecha europea de los años 30. Autores como Carl Schmitt, por ejemplo, el Kronjurist del nacionalsocialismo, el iusdecisionista radicalmente hostil a la deliberación pública racional, el apologeta de la dialéctica amigo/enemigo (identitariamente definidos), el pájaro enjaulado por los aliados tras la II Guerra Mundial y refugiado en la España de Franco, el “viejo y venerable maestro” de Fraga Iribarne, se convirtió en un autor de culto por parte de esa nueva izquierda académica históricamente ignara, en la incauta creencia de que una teoría política normativa puede ser como un guante que, vuelto del revés, vale tanto para la mano derecha como para la izquierda. Que Iñigo Errejón se declare explícitamente schmittiano –a través, por cierto, de la académicamente incompetente lectura de Laclau y Mouffe— es aquí lo de menos. Porque Pablo Iglesias, sin necesidad de proclamarse schmittiano, parece situarse en esa misma onda de la novoizquierda académica hobbesiana y decisionista. Véase, si no, cómo trató de zanjar el necesario debate tras perder un millón de votos el pasado 26 de junio: “Lo fundamental de la política y de la religión no es explicar nada ni tener razón, sino generar facción e identidad... ¿Qué importa que tuvieran más razón los protestante o los católicos a la hora de interpretar los Evangelios? Al final lo que se constituyen son dos iglesias paralelas con un enorme poder social. Al final lo importante no es tanto tener razón en el diagnóstico sino las identidades que se generan en torno a eso. Entonces, en este que es un órgano de dirección, yo evitaría que la gente se fuera apuntado explicaciones que después solo funcionan en clave de corriente o en clave de facción. Hay cosas más importantes que discutir y saber a ciencia cierta lo que pasó”. Pero en otras ocasiones Pablo Iglesias se ha declarado un firme partidario de los valores de la Ilustración, y a menudo invoca el valor central de la democracia plebeya ilustrada: la fraternidad republicana. Y muchas veces les hemos oído a todos citar con arrobo aquello tan canónicamente ilustrado de que “la verdad es revolucionaria”, motto de tantos marxistas autoconscientemente ilustrados, Antonio Gramsci y Rosa Luxemburgo señaladamente. Pues bien; el futuro de Podemos depende en buena medida de que sus dirigentes sean capaces de recuperar, además de la RB que les han exigido sus militantes en Vistaelegre II, algo infinitamente más importante, mucho más importante y decisivo que la RB. Depende de que sean capaces todos de despedirse definitivamente del relativismo antirrepublicano posmoderno característico de la izquierda académica culturalmente derrotada de las últimas décadas en que generacionalmente se formaron, y de abrazar consecuentemente y hasta el final los valores de la Ilustración. La izquierda republicana laica e ilustrada reconoce que el primer bien común que necesita ser defendido políticamente es el bien (público) de nuestra(s) lengua(s) común(es). Por eso no la(s) privatiza inventando palabros incomprensibles e inaccesibles al común de los hablantes, ya sea so pretexto de “disputar políticamente” sus sentidos. La izquierda republicana laica e ilustrada no puede pensar, ni menos actuar, como si no hubiera verdades políticas y normativas al alcance (potencial) de la deliberación racional pública entre iguales. Porque si no, como bien advirtió Russell en 1910, todo se reduce a la fuerza, a “guerra de religión”, a puñalada de pícaro y a un simulacro de debate entre matasietes. Es decir, a espectáculos como al que hemos asistido con indescriptible vergüenza en Podemos en estas últimas semanas. Que Podemos pueda digerir la incontestable victoria de Pablo Iglesias en Vistaelgre II y que, como exigen sus descorazonadas y abochornadas bases, prevalezcan a partir de ahora “la unidad y la humildad”, pasa inexcusablemente por eso. Sobre todo, y por lo pronto, por eso. Todo debate político racional entre iguales implica formular diagnósticos claros y distintos de la situación y avanzar tácticas razonablemente aptas para acumular fuerzas hacia objetivos estratégicos lo más claramente definidos posible. Los diagnósticos y las apuestas tácticas deben resultar fácilmente comprensibles y potencialmente refutables por partidarios y adversarios. Porque como dijo Descartes, sólo los curas y los oscurantistas (o los saboteadores) aman discutir en la oscuridad del sótano; lo sano es discutir a plena luz en la terraza. Y lo cierto es que en Vistalegre II se ha substituido todo debate racional por necias polarizaciones fijadoras de pretendidas “identidades” facciosas: o instituciones o movimientos; o bloque histórico o coaliciones para un gobierno de cambio; o con los que ya “están” o con los que “faltan”; o “ganadores” o “resistentes”… No ha habido el menor debate sobre Grecia, la capitulación de Syriza y el humillante tercer rescate de Grecia. Ni sobre las consecuencias del Brexit. Como no lo ha habido sobre la Geringonça portuguesa, ni sobre las modificaciones de fuerzas que han llevado al cisne negro de la victoria de Trump y, como certeramente ha dejado dicho Nancy Fraser, al final del “neoliberalismo progresista” fundado en políticas de coalición identitaria multicultural. Terminado Vistalegre II, queda por delante todo: cómo sustituir los previsibles ajustes de cuentas dentro del autoproclamado “núcleo irradiante” por la construcción de una dirección política para una organización plural, capaz de una vida política democrático-deliberativa; cómo hacer un debate táctico racional, tanto sobre el trabajo parlamentario, como a escala municipal y en el seno de los movimientos sociales; cómo elaborar una hipótesis estratégica e irla modificando y afinando con los cambios en curso en una época rebosante de cisnes negros; cómo desarrollarse y organizarse en un horizonte normativo republicano y socialista.

    Hace 5 años 6 meses

  52. Mig

    En qué consiste el bolchepardismo lo tenéis muy bien explicado en las diferentes respuestas en cuarto poder y aquí al panfleto de Monereo y Anguita y esbozado en artículo de Antonio Domenech que he citado.

    Hace 5 años 6 meses

  53. Mig

    Ale, que si, Joaquín, bloquear el debate. Que superpoderes tengo. Adelante con el rojipardismo, que os va ir muy bien,

    Hace 5 años 6 meses

  54. cayetano

    Mig, sin haber formado nunca parte del proyecto, ni la formación de Podemos, y sin importarme lo más mínimo de dónde proceda la propuesta del artículo, he de reconocer que estas son sustantivas y no adjetivas como tu comentario. Igualmente te hago notar que pese a tener viejas verdades y propuestas -las nuevas no tienen por qué significar un abandono del eje izquierda y derecha- tanto desde la izquierda como desde la derecha democrática, éstas no han servido para dar respuesta a las inquietudes sociales. Carencia ésta que es sobre la cabalga la ultraderecha, utilizando al racismo, la crítica a la UE, y el ultranacionalismo discursivamente. Pretender dar respuesta a éstas carencias cuyo síntoma es el avance de la ultraderecha, merece menos epítetos y más sustancia, más sustantividad. Igualmente agradecerte informarme que tanto Monereo como Anguita también andan intentando dar respuesta, me interesa saber en qué consiste el blanqueamiento rojipardo de éstos compañeros. Un cordial saludo.

    Hace 5 años 6 meses

  55. Joaquin Miras Albarrán

    He leido con sumo interés el texto de Clara Ramas San Miguel. Razones, argumentos, reflexión. He leído la réplica de MIG: asalto y destrucción de la razón, a base de descalificaciones y de fobia. Como viejo lukacsiano sé que el fascismo es el asalto y la destrucción de la razón, promover el temor intelectual, bloquear el debate, asustar a quien quiere pensar con su mente y atender razones. Desautorizar la razón con denuestos sin presentar contraargumentos. Usted, señor Mig en este caso, asume este papel

    Hace 5 años 6 meses

  56. cayetano

    Es de agradecer artículos que traten de dar alternativas superando viejas o nuevas trincheras, abordando las cuestiones sustantivas que incorporan la contestación a la xenofobia como respuesta al debilitamiento y la deconstrucción del sentido de comunidad. El racismo hoy es un síntoma de la demolición del sentido de pertenencia a la comunidad, de los valores que caracterizan la propia constitución de comunidad. De cómo la comunidad ya no es elemento de seguridad, de común interés; de cómo su sentido simbólico ya no identifica en la pertenencia, ni reconforta a gran parte de sus miembros. Como se desprende del artículo no hemos de mirar a la ultraderecha más que como un síntoma de nuestras carencias, de la falta de alternativa a las que da respuesta el racismo de la ultraderecha, fundando un sentido de comunidad negativo, sí, pero concreto y tangible, ofreciendo dos cabezas al diferente y la UE (aunque ésta, farisaicamente). Con independencia de compartir o no los análisis de Ana Fraser y W.Streeck, lo cierto es que un sentido de comunidad requiere unos lazos de intereses comunes. De ahí que nuestra Crisis sea tan grave, pues afecta no sólo a la forma que adoptan estos lazos. Sino que comenzamos a sentir las consecuencias de la demolición del arco arbotante y piedra clave de la arquitectura de nuestra relación social, construidos sobre el valor trabajo, versus capital -dos formas o caras de la misma moneda- desde tiempo ah. Cuyo fin, inexorablemente nos lleva a una nueva comunidad o sociedad postcapitalista. Pero no es el momento de abordar esta cuestión, sólo nos sirva para comprender el período histórico en que andamos inmersos, sus convulsiones y tensiones, más allá de liberalismo comercial o proteccionismo, ruptura del estatus quo internacional…, estamos inmersos en un cambio de Era para la humanidad. Cambiar la base de relación intrahumana, siendo el hombre la medida de todas las cosas, no es sólo cambiar de ethos para bien o mal, es cambiar también la visión y relación con lo extrahumano, con la Naturaleza a la que pertenecemos y quizás nuestra propia naturaleza. Volviendo al artículo, aunque este en forma declarativa de introducción a un manifiesto por desarrollar. Según se deduce del compromiso a desarrollar varios puntos, y al ser uno de ellos la Inmigración, entiendo que la necesidad de responder al racismo aporofóbico desde lo concreto y no desde el maximalismo, pueda vislumbrarse en dicho punto. Y como se decía antes, la ultraderecha da respuesta ante las ruinas de nuestra comunidad, ante su demolición, y requerimos dar un sentido de comunidad, una identidad de pertenencia que reconforte a l@s comuner@s. La ultraderecha son un síntoma negativo de esa pérdida, construida sobre la negación del prójimo (sobre ansiedad, miedo, odio); no sobre los beneficios del sentido de comunidad con futuro, que avanza creando medios de calidad de vida para sus conciudadan@s, de mejorar. Por todo ello, se comparte el artículo desde que se comienza a hablar de Gramsci, de que la alternativa ha de ser feminista, ecologista y no xenófoba, hasta que termina, y ello, pese a que sea la introducción de un manifiesto declarativo, y por ende, abstracto, ideario, sin descender al terreno de lo concreto. Pero quisiera colocar un parche antes de que surja la herida. El sentido de Comunidad propuesto, es el Deseo freudiano al que hacía referencia el intelectual italiano Recalcati al hablarnos de la respuesta a la ultraderecha sobre inmigración, insuficiente aunque necesario. Al tiempo que nos planteaba la necesaria respuesta a la pulsión de miedo, seguritaria de pertenencia a la comunidad (en cuya debilidad vemos el origen de la reacción racista), pulsión que necesita de respuesta concreta, no de satisfacción o concesión a la ultraderecha o no. Requiere hacer descender el debate del terreno maximalista a la concreción, de cada una de las realidades comunitarias. Y ello, simplemente porque nuestros modelos de comunidad están diseñados con unos límites potenciales de población, no descubrimos nada, hemos asistido a la propia emigración de nuestra juventud, el “exilio económico”. Y por otra razón, se requiere como se dice en el artículo “articular una mayoría nueva, una nueva voluntad general”, y ninguna mayoría se articulará sin reconocer los límites de población del modelo de comunidad. De otra parte, y más allá de la inmigración, en lo referente a África, es necesario cambiar la mirada hacia el Continente. Y como hacen los chinos o en forma similar, ver más una oportunidad que contribuya a su desarrollo, generando sinergias que también son motivo de futuro y construcción para Europa. Sí para China, África es una oportunidad de futuro, para Europa como vecina del patio mediterráneo, es motivo de su propia calidad de vida, pensemos que no dista mucho que sean 2.000 millones de personas, un gran problema o una gran oportunidad, de Europa también depende. Y en esa visión, los países sureños también hemos de significar un puente de Europa con África, no sólo físico, también de colaboración al desarrollo, a las inversiones en grandes infraestructuras, que a la postre construyen Estado, seguridad para el desarrollo de inversiones y vida con mínimos de llamarse tal.

    Hace 5 años 6 meses

  57. Marta casares

    Patriotismo democrático, el lema de la Falange Auténtica????

    Hace 5 años 6 meses

  58. Mig

    Desayunais Carl Schmitt y pasa lo que pasa. http://www.sinpermiso.info/textos/vistalegre-ii-podemos-los-cisnes-negros-y-la-verdad

    Hace 5 años 6 meses

  59. Mig

    Republicanismo democrático (en toda su extensión), eso es simplemente lo que bastaría.. Y que estaba muy vivo en el manifiesto Mover Ficha. El populismo "democratico " que hay detrás de tu música, por mucho que intenteis secuestrar a Polanyi, a Gramsci o incluso a W. Stretcht suena en el fondo a la cháchara vacía pero llena de ese vómito de eurocomunismo mal digerido y peronismo de la dirección de Podemos. Confronta con el plebiscitarismo, el tacticismo y el bonapartismo de la dirección de Podemos y el rojopardismo vergonzante que el reciente blanqueo del postfascismo de Salvini por Monereo y Anguita van apuntando . Mientras tanto, sólo parece una versión 2.0 de lo de estos, revestida de palabras chachis . El blanqueo del blanqueo. También podrías confrontar con el rechazo en bloque a todo sentido republicano y socialista de la democracia rondando el nihilismo que hay hasta en los críticos más lucidos de Podemos pero para eso haria falta que pudierais.

    Hace 5 años 6 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí